La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha puesto los nombres de Irene Villa y del funcionario de prisiones Manuel Pérez Ortega a dos instalaciones que abrirán sus puertas en los próximos meses en una decisión con la que quiere homenajear a las víctimas de ETA.

El Ministerio del Interior ha informado de que Irene Villa dará nombre a la Unidad de Madres de Alicante en "un homenaje que", según precisan en un comunicado, "la periodista y escritora, madre de tres hijos, ha aceptado con agrado".

Instituciones Penitenciarias explica que Villa sobrevivió a un brutal atentado cometido por ETA en 1991. Perdió las dos piernas y tres dedos de una mano en la explosión de una bomba adosada a los bajos del coche en el que su madre la conducía al colegio cuando tenía solo 12 años.

La nueva infraestructura, levantada por la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE), está ubicada en el recinto penitenciario de Foncalent. Con casi 3.000 metros cuadrados, cuenta con 32 habitaciones equipadas con cama nido, cuna y un pequeño salón de estar con microondas y fregadero. Dos de esas habitaciones son dobles, pensadas para que mujeres embarazadas puedan convivir con madres. Una está adaptada a personas con movilidad reducida.

Además del área residencial, la unidad dispone de una zona de estancia con dos salas de estar y juegos para madres e hijos, además de aseos infantiles; una zona ocupacional con aulas polivalentes y talleres para niños; y una zona asistencial y sanitaria con consulta médica y farmacia.

La legislación española contempla el derecho de las madres a mantener a sus hijos con ellas hasta que cumplan los tres años de edad, según recuerda Interior. Las Unidades de Madres, como la que abrirá en Alicante, nacieron para procurar el bienestar de los menores, alejado arquitectónicamente del entorno penitenciario y garantizando las horas de descanso y juego que necesiten, así como para favorecer la reinserción de las madres privadas de libertad.

FUNCIONARIO DE PRISIONES

El Centro de Inserción Social de Almería, por su parte, llevará el nombre de Manuel Pérez Ortega, funcionario de Instituciones Penitenciarias asesinado por ETA el 28 de junio de 1991 en el Centro Penitenciario Sevilla I, en la explosión de un paquete bomba que mató a otras tres personas.

Pérez Ortega, licenciado en Ciencias Económicas y maestro, trabajaba en el servicio de paquetería de la prisión. "De carácter afable, se ganó el cariño y respeto de sus compañeros y de quienes trataban con él", según destaca Interior. En 1992 se le concedió, a título póstumo, la Medalla de Oro al Mérito Penitenciario.

Ahora dará nombre al CIS de Almería que abrirá sus puertas en los próximos días y que viene a cubrir las necesidades de plazas de tercer grado, o régimen de semilibertad, que precisa la provincia andaluza. El nuevo centro cuenta con una superficie de más de 4.000 metros cuadrados, repartidos en planta baja y dos plantas, con un centenar de habitaciones, dos de ellas para personas con movilidad reducida.

Tiene además zona de estancia con comedor, economato, zona asistencial con despacho médico, sala de curas, etc, zona ocupacional con biblioteca y un taller productivo para que los internos e internas puedan estudiar o aprender un oficio en la última etapa de la reinserción.

El CIS, construido por la SIEPSE, albergará además un Servicio de Gestión de Penas y Medidas Alternativas, para aquellos condenados a Trabajos en Beneficio de la Comunidad (TBC) o a someterse a programas de tratamiento a fin de evitar la entrada en prisión.