La Comisión Europea (CE) rehusó este jueves pronunciarse sobre el rechazo en el Congreso a los Presupuestos Generales del Estado presentados por el Gobierno socialista, pero afirmó que "sigue de cerca" la situación.

El portavoz jefe del Ejecutivo comunitario, Margaritis Schinas, indicó que el trámite presupuestario "es parte del proceso político y constitucional en un Estado miembro" por lo que no les corresponde comentar.

"Lo estamos siguiendo de cerca, pero no tenemos una posición particular sobre esto", indicó en una rueda de prensa.

El Ejecutivo comunitario se pronunció así después del rechazo a las cuentas ayer en el Congreso al prosperar las seis enmiendas a la totalidad presentadas por PP, Ciudadanos, ERC, PDeCAT, Foro Asturias y Coalición Canarias, tras lo cual el Gobierno no puede volver a presentar los Presupuestos.

La Comisión Europea, que se encarga de vigilar los proyectos presupuestarios de los países de la Unión Europea (UE) para garantizar que cumplen las normas comunitarias, había alentado a España a aprobar los Presupuestos Generales.

"Preferimos que haya un Presupuesto en España, lo esperamos", dijo la semana pasada el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, quien admitió, no obstante, que la falta de Presupuesto no es una situación "totalmente inédita" ya que se ha dado otras veces en el pasado en España.

El Gobierno había enviado en octubre el proyecto de Presupuestos a la Comisión, quien tras analizarlo concluyó que conllevaba un riesgo de incumplimiento al no garantizar el ajuste de déficit estructural exigido ni reducir la deuda pública lo suficiente.

Bruselas calculaba además que los ingresos serían menores de lo previsto por el Gobierno y no se respetaría la meta de déficit del 1,8 % del PIB fijada entonces, al tiempo que pedía a España que le informase de cualquier modificación en las cuentas que finalmente llevase al Parlamento.

El Ejecutivo informó así a Bruselas de los cambios en el proyecto que finalmente llevó a las Cortes, incluido el cambio en la meta de déficit que se fijó en el 1,3 % al no ser posible flexibilizar la senda de déficit como pedía el Gobierno.

Bruselas confirmó en enero que España no tiene que enviar un presupuesto actualizado porque los cambios con respecto a octubre no son significativos, pero advirtió de que mantiene la opinión que emitió entonces.

Ahora, tras el rechazo de las cuentas en las Cortes españolas, el veredicto se mantiene y la Comisión emplaza a lo próximos pasos dentro de su "Semestre Europeo" de coordinación económica.

Serán el 27 de febrero, con la publicación de los informes por país en la que analiza los desequilibrios macroeconómicos de los Estados miembros, y el próximo mayo cuando emita sus recomendaciones de política económica para cada Estado.