El expresidente de Catalunya Caixa Narcís Serra ha dicho hoy tras declarar en la Audiencia Nacional por el presunto agujero patrimonial de más de 720 millones de euros en la entidad que "ha entrado muy tranquilo y salgo aún más tranquilo", y se ha mostrado convenido de que "todo acabará bien".

El ex vicepresidente del Gobierno y exministro de Defensa ha llegado a la sede judicial a las 09:50 horas y ha declarado durante una hora y diez minutos, investigado por el perjuicio causado a la entidad mediante operaciones inmobiliarias supuestamente irregulares entre 2000 y 2013.

Narcís Serra, que fue vicepresidente del Gobierno con Felipe González entre 1991 y 1995, llegó a la presidencia de Catalunya Caixa diez años después de dejar la política, tras unos años centrado en el sector privado, como consejero de las filiales de Telefónica en Brasil y Chile.

En 2005 se puso al frente de Catalunya Caixa, fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, entidad que recibió un total de 13.221 millones de euros en ayudas públicas.

La causa investiga una serie de operaciones inmobiliarias efectuadas entre los años 2000 y 2013, en las que la caja entró con una participación de aproximadamente el 50 % junto con otros socios, y que posteriormente instrumentalizó a través de su filial Promotora Catalunya Mediterránea (Procam).

La Fiscalía Anticorrupción considera que los órganos de gobierno de la entidad aprobaron intervenir en promociones inmobiliarias en España, Polonia y Portugal en las que se adquirían terrenos no urbanizables o incluso afectados por resoluciones legislativas que los calificaban de especial interés, lo que suponía "un riesgo en la inversión".

De este modo, la caja habría adquirido inmuebles y "compromisos económicos relevantes" y habría concedido créditos "desproporcionados".

También están citados hoy los ex directores generales de la caja Adolf Todó y José María Loza, y en los próximos días comparecerán el director general adjunto entre 1998 y 2005 Lluís Gasull; los exdirectivos Eduardo Aznar, Joan Valls y Joan Güell; y los antiguos miembros de la comisión ejecutiva Joan Manuel Pla, Josep Alonso, Joan Echániz y Josep Molins.

Asimismo, deben declarar como investigados el exvicepresidente de Catalunya Caixa y presidente de Enagás, Antonio Llardén, y Montserrat Robuste, Francisco José Villegas y Josep María Alentorn.