Cien mil personas en Barcelona y miles más por toda España, con el Rey a la cabeza, se unieron ayer en el dolor por los atentados en Cataluña y rindieron homenaje a las víctimas con un minuto de silencio, roto con largos aplausos y con un grito atronador en la Ciudad Condal: "¡No tengo miedo!".

La concentración de la Plaça de Catalunya de Barcelona fue la más multitudinaria de todas, ya que, según fuentes municipales, participaron más de cien mil personas, contando la gente que ha tenido que quedarse en las calles aledañas porque no cabía en la propia plaza.

Encabezando la concentración estaba el rey Felipe VI, que quiso con este gesto mostrar su solidaridad con las víctimas de los atentados, que se elevan ya a 14, trece de ellas atropelladas en La Rambla de Barcelona y una más que murió ayer por la mañana y que había sido arrollada en el ataque de Cambrils (Tarragona), el jueves por la noche.

Junto al Rey se encontraban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont. También en primera fila pudo verse a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido; a la titular de Sanidad, Dolors Montserrat; a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell; a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; y al delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Entre los asistentes estuvieron además los líderes de los principales partidos, como Pedro Sánchez (PSOE), Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos), los consellers del Govern catalán, diputados autonómicos y concejales.

Dos minutos de aplausos pusieron fin a la concentración silenciosa, en la que se escuchó un grito unánime dirigido a los terroristas: "No tinc por" (no tengo miedo).

Rajoy, a través de su cuenta de Twitter, se mostró "agradecido" por el "comportamiento ejemplar de la sociedad" y defendió la necesidad de estar "unidos contra el terror".

Mediante la misma red social, Puigdemont calificó de "inmensa, impresionante" la respuesta de la gente: "Esta es la derrota del terrorismo, el grito espontáneo de #notincpor".

Un grito que hizo suyo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que tuiteó un mensaje acompañado de esa misma etiqueta. "Ningún fanatismo robará la dignidad al pueblo de Barcelona. Sus gentes fueron, son y serán referencia de tolerancia, solidaridad y libertad", tuiteó, por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

Otro de los escenarios de las concentraciones fue la localidad de Alcanar (Tarragona), donde horas antes de los atentados se produjeron dos explosiones, en la que al menos fallecieron dos personas.

En Madrid hubo concentraciones silenciosas en el Palacio de la Moncloa, presidida por el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo; en el Congreso, en el Senado, en las sedes del PP y del PSOE, así como en el ayuntamiento y en otras instituciones.

Las concentraciones silenciosas y la repulsa a los ataques terroristas se sucedieron por toda la geografía española, con miles de ciudadanos, personas anónimas y turistas a las puertas de ayuntamientos de toda España, convocados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y en los centros de trabajo.

Canarias homenajea en silencio a las víctimas

Las instituciones y los ciudadanos de Canarias recordaron ayer en las calles y en los centros de trabajo, en silencio, a las víctimas de los atentados terroristas en Cataluña. A las 11:00 horas, la Delegación del Gobierno, el Gobierno regional, los cabildos insulares y los ayuntamientos convocaron minutos de silencio para mostrar la repulsa por los ataques terroristas, una iniciativa que también fue seguida en numerosos lugares de trabajo, entre ellos hospitales y centros comerciales. El luto por la masacre de Barcelona aconsejó la suspensión de actividades como los actos musicales de las fiestas de la Virgen en el municipio de Candelaria, excepto el Festival Internacional de Folclore por la imposibilidad de trasladarlo a otras fechas por la presencia de grupos de Argentina, Rusia y Andalucía. Además, los sindicatos decidieron suspender las movilizaciones previstas en el sector de la hostelería. A la convocatoria frente a la sede del Gobierno asistieron el vicepresidente y la portavoz del Ejecutivo regional, Pablo Rodríguez y Rosa Dávila, acompañados por la presidenta del Parlamento, Carolina Darias, y dirigentes políticos como Román Rodríguez (NC), Noemí Santana (Podemos) y Saúl Ramírez (Cs).