El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, insistió ayer en que su apuesta por primar la elección como alcalde del candidato de la lista más votada garantizaría un mayor respeto a la voluntad de los ciudadanos y no entiende el veto del PSOE a negociarlo cuando la reforma "ni siquiera se ha planteado formalmente".

A su juicio, que se convierta en alcalde "aquella persona que elijan los ciudadanos" con sus votos es "mucho mejor" que una situación en la que la elección del regidor es el "producto de pactos entre tres, cuatro o cinco partidos políticos".

La opción que defiende el Gobierno es "mucho mas respetuosa con la voluntad de los ciudadanos", dijo.

Tras lamentar que la propuesta haya recibido "muchas críticas", pese a que "ni siquiera se ha planteado formalmente", el líder del Ejecutivo ha dicho que se va a reunir con miembros del PP para abordar este asunto.