El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, incidió ayer en que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado dos décimas su previsión de crecimiento económico de 2014 para España hasta el 0,2 %, un pronóstico que no coincide con el del Ejecutivo español del 0,7 % del PIB.

Así ha respondido Rajoy a la pregunta del senador del PSOE Marcelino Iglesias sobre la manera en que los ciudadanos notarán la recuperación de la economía que anuncia para 2014.

Según el FMI, la economía española reducirá su caída en 2013 al 1,3 % y volverá al crecimiento en 2014 con un leve repunte del 0,2 por ciento.

Tras detallar la mala gestión económica del Gobierno socialista, Rajoy ha señalado que el Ejecutivo ha tenido que trabajar para dar la vuelta a la situación heredada, algo "que no se hace en un solo día".

El presidente reiteró que el año que viene será el de la recuperación y analizó los datos macroeconómicos que así lo apuntan.

Habló de una mejoría "leve" y auguró que si se sigue en esta misma línea "el año que viene las cosas irán mejor".

Rajoy destacó que la mejora de los niveles de bienestar es el objetivo de cualquier Gobierno.

En este sentido, indicó que para ello es preciso que haya crecimiento, actividad económica, creación de empleo y unos ingresos fiscales para mejorar la calidad de los servicios públicos.

A su juicio, en los últimos años no hubo crecimiento por los graves desequilibrios ocasionados por el Gobierno anterior, una circunstancia que puede ocurrir "por no hacer nada o por tomar decisiones equivocadas".

Rajoy insistió en el "esfuerzo" que han hecho el Ejecutivo y la sociedad para corregir esos desequilibrios.

El presidente enumeró los datos que ya apuntan a una recuperación como los relacionados con el déficit público, el déficit exterior, la inflación, la deuda externa o un sistema financiero más solvente.

Además, recordó que este trimestre España saldrá de la recesión y que la prima de riesgo se encuentra a niveles de hace más de dos años, con más de 5.000 millones de euros de ahorro en los presupuestos.

Iglesias aseguró en contraposición con Rajoy que los datos son "rotundos y tozudos".