La Audiencia Provincial de Baleares, en el auto que ha dictado para dejar sin efecto la imputación de la Infanta Cristina en el caso Nóos pero dejando las puertas abiertas a su posible encausamiento por presunto fraude fiscal, apunta a que tanto Iñaki Urdangarin como su mujer se habrían beneficiado, como socios de la mercantil Aizoon, de los ingresos procedentes del Instituto Nóos así como del dinero supuestamente defraudado a Hacienda a través de la empresa de la que ambos eran copropietarios al 50 por ciento.

De este modo, el tribunal de la Sección Segunda deja en suspenso la imputación de la Infanta en relación a posibles delitos fiscales, por cuanto, según recalca, el dinero que de forma presuntamente irregular percibió Aizoon desde Nóos no se quedó en la cuenta de la primera entidad, sino que se destinó a gastos particulares del matrimonio, como la reforma de su vivienda familiar, con su posible "conocimiento del origen ilícito y delictivo" de estos fondos.

La Sala incide asimismo en que, si bien la hija del Rey Don Juan Carlos podía desconocer el origen ilegal del dinero público, en cuanto a que "provenía de un delito de malversación o de fraude", lo que resulta "más dudoso" para los magistrados de la Sección Segunda es que la Infanta "desconociera que esos ingresos podían suponer un delito contra la Hacienda Pública" puesto que Nóos, aunque declaraba al fisco, no pagaba el impuesto de sociedades por constar inscrita como sociedad sin ánimo de lucro.

El tribunal, que basa sus argumentaciones en un informe aportado al caso por la Agencia Tributaria (AEAT), asevera que éste suscita "zonas oscuras" que en estos momentos hacen "inviable emitir una opinión fundada sobre si la Infanta ha podido cometer o no un delito contra la Hacienda Pública", de modo que insta al juez instructor José Castro a decidir de nuevo sobre la imputación de la Duquesa de Palma respecto a un posible fraude fiscal, no sin antes solicitar a Hacienda a que complemente su informe.

Todo ello con el objetivo de "dar respuesta a las cuestiones tributarias que se suscitan y también referidas a un posible blanqueo de capitales", incide la Audiencia, precisando que el propio informe de la AEAT reconoce que es provisional e incompleto, toda vez que "no sólo contiene dudas en cuanto a quién ha de ser el responsable de las irregularidades tributarias, sino que reconoce que la entidad Aizoon es una sociedad pantalla que ha sido constituida con finalidad defraudatoria".

Así las cosas, el tribunal asevera que si Aizoon estaba participada al 50 por ciento por la Infanta, "no era más que una pantalla" y se constituyó "con una finalidad defraudatoria", no se entiende que sólo atribuya la defraudación a uno de los socios (a Urdangarin).

"No se comprende que la AEAT haya prescindido de considerar la actuación cooperadora del socio no administrador [la Infanta] respecto del delito contra la Hacienda Pública", añaden los magistrados, señalando que la Infanta "debería saber o conocer que Aizoon era una sociedad pantalla y que su marido la utilizaba para defraudar a Hacienda", tanto en lo que al impuesto de sociedades se refiere como respecto al IRPF, y que "se ha enriquecido con contratos ilegales y dinero público por facturas giradas por Aizoon a Nóos".

Es más, recalcan que aunque Urdangarin era el administrador de Aizoon, su mujer tenía el control funcional de la sociedad al ser titular del 50 por ciento del capital social, motivo por el que "podría estar en condiciones de impedir la defraudación" a la hora de presentar las declaraciones del impuesto de sociedades de los años 2006, 2007 y 2008.

LA INFANTA PUDO PEDIR "QUE SE REGULARIZASE LA SITUACIÓN TRIBUTARIA"

De acuerdo con este planteamiento, el tribunal recalca que a partir de marzo de 2006 -cuando la Infanta dejó la junta directiva de Nóos, de la que era vocal- o meses antes "ya debería saber que Aizoon no era una sociedad de profesionales y que ella y su marido la utilizaban para defraudar". Así, sostiene que, como socia de la mercantil y "teniendo posibilidad de controlar la gestión, pudo haber convocado Junta de la sociedad y revocado poderes a su marido o pedido que se regularizase la situación tributaria".

"Pero no lo hizo y Aizoon recibió dinero público y privado defraudado sociedades -se desgravaron gastos y amortizaciones no deducibles- e impuesto sobre la renta", señala.

En el marco de esta causa, los investigadores apuntan a que el Duque "interpuso" esta mercantil para facturar "ciertos servicios de carácter personalísimo", como el servicio doméstico, que nada tenían que ver con la actividad de la inmobiliaria, todo ello con el objetivo de reducir su propia tributación en la declaración del IRPF.

Y es que en un extenso informe al que tuvo acceso Europa Press, la Agencia Tributaria señala cómo durante 2007 y 2008, ejercicios en los que Urdangarin habría defraudado a Hacienda al menos 240.000 euros, utilizó Aizoon como "pantalla" para tributar gastos como los de su propio servicio doméstico o los de su asistenta personal, con el objetivo de beneficiarse de un tipo impositivo inferior (el aplicado a las sociedades).

LA DECISIÓN DE RETIRAR LA IMPUTACIÓN DE LA INFANTA DIVIDE A LOS PARTIDOS CATALANES

La decisión de la Audiencia Provincial de Palma de retirar provisionalmente la imputación de la Infanta Cristina ha dividido este martes a los partidos catalanes, y mientras CiU, PSC, PP y C''s han expresado su respeto por la decisión judicial, ERC, ICV-EUiA y la CUP la han criticado.

En rueda de prensa desde la Cámara catalana, la diputada Dolors Camats (ICV-EUiA) ha considerado que se trata de una mala noticia porque alimenta la sensación de que la justicia no es igual para todo el mundo, y ha censurado que el Gobierno central "no ha sido neutral" en el proceso.

Para el diputado de ERC Oriol Amorós es "vergonzoso" que el Ejecutivo español haya manifestado su alegría por la decisión de la justicia, y ha lamentado que la imagen que se ha dado este martes es que la Familia Real puede esquivar las leyes.

También la CUP se ha mostrado muy crítica con la decisión judicial, y Quim Arrufat lo ha atribuido a "la impunidad tradicional con la que la Monarquía ha hecho negocios en este país", a la vez que ha pedido la disolución de la Corona.

El portavoz Jordi Turull (CiU) ha explicado que en "todos los casos" su partido pide a la justicia respeto y celeridad, por lo que no hacen distinción con la Infanta y piden exactamente lo mismo.

Para el portavoz del PSC en el Parlament, Maurici Lucena (PSC), se trata de una etapa más del proceso judicial que hay que respetar, y ha insistido en pedir que la justicia actúa de forma "rápida y acertada".

El portavoz del PP en la Cámara, Enric Millo, ha considerado que la desimputación de la Infanta es una "buena noticia para la Corona", y ha manifestado su alegría personal por la decisión tomada por la justicia.

El portavoz de C''s en el Parlament, Jordi Cañas, ha destacado el respeto absoluto de su formación por la resoluciones judiciales, aunque ha pedido a la justicia que trate a la infanta como si de "cualquier otro ciudadano español" se tratara.