Los ·"indignados" de la Puerta del Sol decidieron ayer en una asamblea general prolongar la acampada hasta el próximo domingo "como mínimo", tras la conclusión de la jornada electoral, aunque todavía queda por decidir cómo mantendrán el campamento establecido en la plaza madrileña.

Los concentrados deliberaban en la noche de ayer acerca de "cómo quedará" el campamento en los próximos días, tal y como explicó uno de los portavoces del movimiento. Asimismo, los manifestantes decidirán el tiempo que permanecerán en Sol durante la celebración de otras asambleas que tendrán lugar en distintos barrios madrileños a lo largo de la próxima semana.

A lo largo de la asamblea general, diversos representantes de las comisiones y subcomisiones del campamento se mostraron en sus intervenciones de manera favorable a permanecer en Sol. Esta reunión comenzó a mediodía y durante las dos horas y cuarto que duró fueron abastecidos con agua, hielos, crema solar e incluso fresas, debido al sol de justicia que presidió la asamblea.

Antes de la votación definitiva, los acampados contemplaron tres posibilidades para continuar con la protesta. Así, los "indignados" estudiaron bien quedarse "como mínimo" una semana más -propuesta que finalmente fue elegida-, bien esperar a que el movimiento fuera capaz de "estructurar un sistema de trabajo independiente" e incluso contemplaron la opción de permanecer hasta conseguir todas las reivindicaciones.

Aparte de la duración de la acampada, los manifestantes tomaron otras decisiones relativas al funcionamiento del establecimiento. En este sentido, rechazaron en la asamblea el ofrecimiento de Inditex de conectarse a las tiendas del grupo más cercanas para abastecerse de electricidad.

Por el contrario, sí aceptaron el ofrecimiento de un particular para obtener energía de placas solares. Otra propuesta relativa al abastecimiento de electricidad fue la de "engancharse" a las farolas cercanas a la plaza, una posibilidad que finalmente fue también rechazada.

Otro de los puntos importantes de la asamblea fue la posibilidad de reorganizar un nuevo plan de desalojo, ante el "temor" de que pudiera producirse una actuación policial tras la noche electoral. De hecho, uno de los portavoces admitió ayer que barajaban la franja horaria entre las 5:00 y las 9:00 de la mañana del lunes como uno de los momentos en que podría producirse el desalojo.

Los organizadores señalaron que la reorganización del plan establecido obedece al aumento de manifestantes en los últimos días. En un principio, la idea de los "indignados" era la de sentarse y cogerse de la mano ante la Policía, si bien ahora entienden que "no funcionaría con tanta gente".

A lo largo de la asamblea, hubo dos intérpretes de signos para transmitir los mensajes de los portavoces y, durante su celebración, pasó un camión de Bomberos de la Comunidad de Madrid que fue recibido con un sonoro aplauso.

Además, antes de la celebración de este encuentro, se leyó un escrito de las personas que fueron detenidas el pasado 15 de mayo denunciando "abuso policial y represión".