El vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, aseguró ayer que la dirección nacional dará a la candidata en Asturias, Isabel Pérez Espinosa, todo el respaldo que se reclame desde el Principado, pero dejó claro que los populares asturianos "se bastan solos" para ganar las elecciones.

Arenas reconoció que su partido "no tenía descartado" que el ex vicepresidente y ex ministro Francisco Álvarez-Cascos se diera de baja del PP tras conocer la decisión del Comité Electoral Nacional: su exclusión de la candidatura asturiana y, por tanto, del regreso a la primera línea de la actividad política con la bandera de su partido de toda la vida.

Además, el presidente del PP de Andalucía eximió al líder nacional, Mariano Rajoy, de dar explicaciones sobre la decisión de apear a Cascos, ya que "nadie en el PP se las ha pedido".

Defendió, de hecho, al presidente del PP, así como su gestión durante los últimos años.

Según su opinión, Rajoy no sólo ha llevado al PP a ganar las pasadas elecciones europeas o las últimas gallegas, o a propiciar "un cambio histórico" en Euskadi y favorecer el "sólido crecimiento" de la formación en Cataluña, sino que también ha desarrollado su trabajo con "mesura" y a veces "cargado de paciencia".

Estrategia

Para Arenas, Rajoy no ha de desviarse de la estrategia que patentó tras el congreso nacional de Valencia, en 2008. Evitó incidir en una posible polémica con Cascos y eludió, por tanto, emitir cualquier opinión sobre la reacción de quien fuera compañero suyo en la dirección del PP durante los 90 y luego en los Gobiernos de José María Aznar.

Sí dijo que respeta una "decisión muy suya", adoptada en "uso de su libertad", pero también que en la cúpula del partido la determinación de Cascos, "una persona de la casa", se ha recibido con "lamento".

Añadió, sin embargo, que "nadie en el PP está por encima de las siglas". "Y eso vincula a todos", apostilló para a continuación sentenciar: "Pero no quiero entrar en polémica con ningún compañero, y mucho menos con un ex compañero".

Arenas no dudó en decir que la dirección nacional del PP se volcará en Asturias igual que en las demás comunidades autónomas, ya que, como muestran los sondeos internos y externos, recordó, los populares están en disposición de ser "una opción de Gobierno" en cada una de ellas y en la mayoría de los ayuntamientos relevantes.