El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Aguere (FAV Aguere), Francisco Barreto, hace autocrítica y asume parte de la responsabilidad, pero la conclusión a la que llega es general: el Foro Económico y Social de La Laguna no pasa por su mejor momento, tal y como recoge la nota enviada el miércoles por el colectivo que lidera: "(...) Desde su transformación, del antiguo Foro Anticrisis, se ha ido diluyendo y perdiendo su identidad originaria".

En el citado comunicado, la FAV consideró que por su "importancia" hay que fomentar su "reflexión" para tratar "con mayor fuerza en pos del beneficio de los laguneros" este órgano, cuya función, reza en la web municipal, es la elaboración de estudios y formulación de propuestas en materia de desarrollo local, planificación estratégica y grandes proyectos municipales.

Estos planteamientos se producen después de que el viernes se celebrase una asamblea general de la entidad, cuyo máximo responsable también expresó ayer que lo ve "un poco débil" como "instrumento de participación". "Es un tema que es culpa de todos", manifestó el conocido dirigente vecinal, que sitúa en primer término su caso. "Soy el primero que no estoy aportando lo que entiendo que se espera de mí", comentó sobre la labor realizada.

Como propuesta para resolver la situación a Barreto se le ocurre que todas las partes implicadas han de tener claro que el Foro Económico tiene que ser el principal instrumento de participación local, creérselo y apoyarlo. "No basarnos en que unos trabajen y otros estemos allí como convidados de piedra, pero no porque alguien no nos deje participar, sino porque yo mismo no estoy aportando lo que debo", indicó.

A su juicio, la línea que se debe seguir es la de estudiar en qué se está fallando y, paralelamente, respaldar "como se merece" una herramienta que, recordó, "tanto" costó sacar adelante. Por eso sus manifestaciones, reconocimiento de errores y deseo de que no continúe perdiendo fuerza.

La FAV Aguere insiste en el denominado caso Berástegui, la acusación en enero de 2016 por parte de la concejala Teresa Berástegui (C''s) de que la habían amenazado tres dirigentes vecinales y un posterior proceso en el que la Justicia no apreció ningún delito. Un año después, los afectados no olvidan, y desde la federación recordaron que los partidos del Ayuntamiento de La Laguna -que en su día condenaron la supuesta intimidación- les "deben una disculpa".

"Se observa con claridad la poca sensibilidad demostrada con los movimientos asociativos por parte de los grupos políticos que componen la corporación, recibiendo los compañeros afectados el apoyo unánime de la asamblea", apuntó el colectivo en una nota sobre la reciente asamblea ordinaria. En ella recordaron que la concejala Teresa Berástegui procedió -"hoy probado", añadieron- a "injuriar y calumniar" a Francisco Barreto, Daniel Plasencia y Bruno Barreto, "que durante este año pasado se han visto envueltos en un largo proceso judicial".