El busto del VI Marqués de Villanueva del Prado, Alonso de Nava y Grimón y Benítez de Lugo, estuvo a punto de ser robado de su ubicación en la plaza de la Junta Suprema, a no ser por la intervención de la concejal de Patrimonio, Julia Dorta.

La edil notó que uno de los tornillos de anclaje le faltaba, pero al día siguiente vio que no solo había desaparecido el segundo sino que el tercero había sido cortado. Ello, al ser de día, hizo pensar a Julia Dorta que por la noche procederían a robar el valioso busto. Por ello lo retiró y depositó en las dependencias municipales a la espera de ser anclado a su base con mayor seguridad.

Todo hace pensar que la crisis está llevado a determinados ladrones a robar este tipo de bustos por ser de bronce y tener un elevado precio en el mercado, bien por el valor de la obra artística o por la fundición del preciado metal.

Pero el atentado contra el patrimonio no queda solo en el busto del marqués, ya que vecinos alertaron de que alguien intentaba llevarse la placa de hierro con el rótulo esmaltado de la avenida Lucas Vega. En la ciudad solo quedan en la actualidad las dos que dan nombre a la plaza de la Catedral.

Y lo tercero fue la retirada de anclajes para robar nada más y nada menos que la verja del patio de acceso al instituto Cabrera Pinto.

Ello ha llevado a la concejal Julia Dorta a hacer un inventario del estado en que se encuentra el patrimonio escultórico de la ciudad.