La española Marina Alabau se aseguró ayer una medalla en los Juegos tras la última jornada previa de la clase RS:X, en la que hizo un sexto y un tercer puesto, aunque será mañana cuando se decida en la "Medal Race" el metal que se cuelgue. La sevillana, que participa en sus segundos Juegos después de obtener una cuarta posición hace cuatro años en Pekín 2008, ha venido a las aguas de Weymouth con mucha fuerza y desde el inicio se colocó primer en la clasificación general.

Ayer en la primera manga fue sexta y en la segunda tercera y con estos resultados más los obtenidos por sus rivales, Alabau se asegura virtualmente una medalla al sacarle a la cuarta clasificada, la alemana Moana Delle, quince puntos, muy complicado de superar ya en la "Medal Race", en la que participan las diez primera en la general y la puntuación es doble.

En la primera manga, que se desarrolló en el campo de regatas del puerto de Harbour con una intensidad de viento inferior a la de pasados días (trece nudos), la española salió mal y el primer viraje lo hizo en el puesto decimotercero, pero se recuperó hasta cruzar la línea de meta como sexta.

Esta prueba la ganó la británica Bryony Shaw, seguida de la brasileña Patricia Freitas y de Delle, mientras que la gran rival de la sevillana, la israelí Lee-El Korsiz, fue novena.

En la segunda manga, con menos viento aún (once nudos), Alabau volvió a remontar hasta quedarse tercera, con lo que en el cómputo total de la general suma 24 puntos. Segunda para la regata de mañana está la israelí con 38 puntos y tercera la finlandesa Tuuli Petaja, con los mismos puntos. La alemana es la cuarta con 39 puntos y la quinta clasificada es la polaca Zofia Noceti-Klepacka con 41 puntos.

Por su parte, el español Iván Pastor cerró su participación con un decimosexto puesto en la general tras de disputar las dos últimas pruebas de la previa en RS:X, de las que salió que el holandés Dorian van Rijsselberge tiene asegurado el oro matemáticamente.

El alicantino compitió en las mangas novena y décima sin tener la posibilidad de entrar entre los diez primeros que se disputarán los primeros puestos en la regata por las medallas de mañana, y quizá por ello, sin presión, hizo la mejor jornada, con un segundo y un quinto puesto.

El windsurfista de Santa Pola acabó en las aguas de Weymouth decimosexto, su peor clasificación en unos Juegos Olímpicos después de que en Atenas 2004 fuese duodécimo y en Pekín 2008 terminase noveno.