La selección española, que mañana se enfrenta a Portugal por un puesto en la final de la Eurocopa, ha ganado sus tres semifinales anteriores en el torneo continental, en 1964 contra Hungría, en 1984 con Dinamarca y en 2008 ante Rusia, y terminó como campeón en dos ocasiones.

La primera fue en 1964. El 17 de junio, España jugó su primera semifinal europea de la historia. "La Roja" recibió en el estadio Bernabéu de Madrid a Hungría, a la que venció con sufrimiento por 2-1. En la prórroga, Amancio Amaro hizo el gol de la victoria.

Liderada por Luis Suárez, y con otros jugadores como José Ángel Iribar, Amancio Amaro y Carlos Lapetra, además del citado Suárez, sobre el campo, España se impuso en un partido igualado por Hungría en el minuto 84.

En ese momento, Istvan Nagy empató el gol marcado superada la media hora de juego por Chus Pereda y mandó el encuentro a la prórroga, en la que España logró el pase hacia una final en la que, cuatro días más tarde, el 21 de junio, superó a la Unión Soviética por 2-1, también en el Santiago Bernabéu, y levantó el título.

Veinte años esperó la selección para volver a esta ronda de la competición. En la Eurocopa de Francia 1984, Miguel Muñoz alineó, entre otros, a Luis Arconada, José Antonio Camacho, Víctor Muñoz, Carlos Santillana y Francisco "Lobo" Carrasco". En el minuto 60 Manu Sarabia sustituyó a Julio Alberto y en el 101, Santiago Urquiaga a Salva. Se impuso España en la tanda de penaltis por 5-4.

Así se resolvió un encuentro equilibrado, en el que el conjunto danés, con Michael Laudrup o Morten Olsen, marcó primero, con un tanto de Soren Lerby en el minuto 7. España reaccionó y empató por medio de Antonio Maceda. La prórroga terminó sin más goles y el duelo fue en los penaltis para España, que cedió después en la final en el Parque de los Príncipes ante Francia.

En la última edición, en Austria y Suiza 2008, 24 años después, la Roja disputó también con éxito otra semifinal de la Eurocopa. Con Luis Aragonés en el banquillo y la generación de jugadores que ha convertido a España en un referente del fútbol mundial en la actualidad, la selección doblegó con autoridad a Rusia (0-3).

Xavi Hernández, Dani Güiza y David Silva impulsaron la clasificación de España, que se coronó como campeón europeo tres días más tarde frente a Alemania (0-1).