Como en el cuento del lobo, hemos vaticinado el descenso a Segunda B una y otra vez. La amenaza existía, pero las matemáticas y el calendario impedían que se convirtiera en definitivo. Esos "obstáculos" han desaparecido ya. A partir de ahora, el Tenerife tiene que autodefenderse con victorias. De lo contrario, acabará con el fino hilo de vida que le queda. Una agonía que podría expirar mañana, si los blanquiazules pierden hoy y gana o empata el Nástic o prolongarse si no se da ninguno de estos casos. La situación es límite. Y comparar los números de los blanquiazules con los de su rival no ayuda. Tras alcanzar los 50 puntos, el Recreativo, que lleva doce jornadas sin perder y ha sumado los 12 puntos de sus últimas cuatro visitas, empieza a mirar al "play-off" de ascenso. Por contra, el Tenerife solo ha sumado un punto de 33 posibles en los últimos dos meses y medio de Liga.

David Amaral retocará el once, obligado por las bajas por sanción de Julio Álvarez y por la lesión de Melli -también castigado con un partido de sanción- y seducido por el hecho de volver a contar con Dubarbier y Omar. Para ocupar el puesto en el centro de la zaga, apostará por Luna, ya recuperado. Donde hay dudas es en las bandas. En la última prueba que hizo ayer utilizó al argentino en el interior zurdo y al canterano a pierna cambiada. Aunque no hay que descartar a Juanlu o Natalio. Por otro lado, aunque recupera a Kitoko, esta semana ha mantenido la misma apuesta de Granada. -con Mikel y Ricardo en el doble pivote e Hidalgo por delante-.

También el Recre presentará novedades. Carlos Ríos ha decidido volver a contar con Manolo Martínez -no ha jugado en las dos últimas jornadas- y ha dejado la duda de si utilizará a Cabrera o Gallardo para completar el centro de la zaga. Asimismo, la baja de Matamala -sufrió un cólico nefrítico ayer- hace a Emilio Sánchez favorito para estar en el once.