El nobel de la Paz y último presidente de la era del apartheid sudafricano, Frederick de Klerk, fue hospitalizado este viernes a sus 82 años por un neumotórax, informaron hoy fuentes de su fundación.

"Se sometió con éxito a un procedimiento esta mañana y se espera que sea dado de alta en el hospital en algún momento de la próxima semana", señaló la fundación que lleva su nombre en un comunicado.

La afección que padece es una acumulación anormal de aire en el espacio pleural entre el pulmón y la pared torácica.

Este dirigente afrikáner ascendió a la Presidencia en 1989 y bajo su mando comenzó el desmantelamiento negociado de las leyes del apartheid.

En ese período se liberó a Nelson Mandela de la cárcel y se legalizó el Congreso Nacional Africano (CNA, el movimiento de liberación en el que militaba "Madiba") y otras agrupaciones políticas prohibidas hasta entonces por los gobiernos del Partido Nacional.

Por esa tarea, Frederik Willem de Klerk compartió en 1993 el Nobel de la Paz con Mandela, quien un año después se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica al vencer en las primeras elecciones democráticas.

Bajo la presidencia de Mandela ocupó el cargo de vicepresidente junto a Thabo Mbeki, del CNA, dentro de un gobierno de unidad.

Sus críticos niegan que tuviera verdadera voluntad de acabar con el régimen y consideran que el contexto le forzó a negociar.

De Klerk vive retirado de la política y de la primera línea de la vida pública desde hace años, pero suele manifestar su opinión sobre los principales asuntos de actualidad a través de su fundación.