''Florence'' y Mangkhut'', el huracán que azota la costa este de Estados Unidos y el super tifón que ha asolado el norte de Filipinas y sigue camino por el sudeste de China y Vietnam no han perdido capacidad destructora. En el país norteamericano, ''Florence'' ha dejado de momento 17 muertos y los expertos alertan que "lo peor está por llegar", al menos en Carolina del Norte donde se teme que las intensas lluvias desborden los ríos y dejen comunidades completamente aisladas durante semanas. Las alertas y las previsiones de desastres por el paso de ''Florence'' no han cambiado porque sigue lloviendo y los ríos'' incrementando peligrosamente su caudal. De hecho, el Servicio Meteorológico Nacional ha advertido este lunes de que al menos seguirá lloviendo durante dos días más antes de que las condiciones empiecen a mejorar y han informado de que el nivel de los ríos aún no ha alcanzado su punto máximo. Comunidades enteras permanecen ya aisladas. En Carolina del Norte, 15.000 personas están en refugios de emergencia. Sólo en la localidad de New Bern, las carreteras están intransitables, hay 4.200 casas y 300 comercios dañados y 6.000 personas sin electricidad. 455 personas tuvieron que ser rescatadas este domingo mientras el agua y el barro rodeaban sus hogares o sus negocios. Roy Cooper, gobernador del estado, ha advertido que "la tormenta nunca ha sido más peligrosa de lo que es ahora". "Donde sea que viva en Carolina del Norte esté alerta por inundaciones repentinas", ha añadido al tiempo que ha alertado sobre el riesgo de corrimientos de tierra en las áreas más montañosas. En Wilmington, la octava ciudad más grande del estado y localidad natal de la leyenda del baloncesto Michael Jordan, han quedado completamente aislados. Los residentes han tenido que aguardar durante horas en las tiendas para poder abastecerse de productos tan básicos como el agua y la mayor parte de la localidad, que cuenta con 120.000 habitantes, está sin electricidad. Ya se está planificando el envío de alimentos y productos de primera necesidad a la zona. Sin embargo, el área afectada es tan extensa que son millones de personas las que se están viendo afectadas por el paso de esta tormenta tropical, que ha rebajado su fuerza pero aumentado en volumen incrementado su capacidad de destrucción y muerte. En las tareas de rescate hay más de 1.000 personas, 36 helicópteros y más de 200 barcos trabajando para atender a los afectados en Carolina del Norte y sacar a los residentes de sus casas por la crecida de los ríos.

RIESGO DE CONTAMINACIÓN

La subida de las aguas en ambas Carolinas amenaza además con anegar inmensas granjas de cerdos, aves de corral y depósitos de carbón que están localizadas en áreas bajas y que se encuentran bajo el riesgo de inundación, con el riesgo medioambiental y contaminante que podría acarrearse. Las granjas contienen pozos de heces y orines y el huracán podría suponer también el ahogamiento de cientos de animales que acabarían descomponiéndose flotando en las aguas estancadas. Otros estados del país, como Ohio o West Virginia, se preparan para la llegada masiva de lluvias y los fuertes vientos. El presidente del país, Donald Trump, ha declarado zona de desastre varios condados de Carolina del Norte, una medida que facilita la liberación de fondos estatales para iniciar las tareas de reconstrucción. Además, la Casa Blanca ha informado de que el mandatario podría visitar las zonas afectadas en los próximos días.

SUPERTIFÓN EN ASIA

Al otro lado del planeta, ''Mangkhut'' ha provocado al menos la muerte de más de 65 personas en el Norte de Filipinas y cuatro muertos en el sur de China, según un primer balance ofrecido este lunes por las autoridades de la provincia de Cantón. Al menos 32 personas han fallecido en el pueblo minero de Itogón, aplastadas mientras se guarecían en un refugio . Los equipos de rescate en Filipinas están cavando con sus propias manos entre los escombros para tratar de rescatar a familias enteras que han sido sepultadas por los corrimientos de tierras provocados por las intensas lluvias. El supertifón, que este sábado ha dejado un panorama de muerte y destrucción en Filipinas, tocó tierra el domingo por la tarde en la ciudad de Jiangmen, en Cantón, con vientos de hasta 162 kilómetros por hora, de acuerdo con los servicios meteorológicos. Según las autoridades de gestión de desastres provinciales, citadas por la agencia oficial Xinhua, han informado de que tres personas han muerto por la caída de árboles en Guangzhou, la capital provincial, mientras que otra persona más murió por la caída de material de construcción en la ciudad de Dongguan. El paso del supertifón ha provocado que más de 3,11 millones de personas hayan tenido que ser reubicadas y que más de 49.000 barcos pesqueros hayan tenido que permanecer amarrados a puerto en la provincia. Por otra parte, al menos 213 personas resultaron heridas este domingo en Hong Kong como consecuencia de esta monstruosa tormenta. Las autoridades, que han indicado que 1.219 personas han buscado ayuda en los 48 refugios temporales que hay distribuidos en varios distritos de la ciudad, han señalado que se han registrado 179 llamadas por caídas de árboles --algunas de las cuales han provocado el bloqueo de varias carreteras--. Asimismo, se han registrado 26 inundaciones, así como grandes olas en la zona costera. El transporte público se encuentra paralizado en su práctica totalidad y un total de 889 vuelos han sido cancelados este domingo, según ha informado la agencia de noticias Xinhua. Tras el paso de ''Mangkhut'' por Filipinas, las autoridades han reanudado las tareas de rescate y comenzando las tareas de reconstrucción. Hay 270.00 personas afectadas por el paso de la tormenta en 30 provincias. Un ejemplo del caos que ha provocado el tifón es la noticia de la desaparición de un equipo de tres profesionales de la televisión TV5 en Santa Ana, en Cagayán. Los tres fueron más tarde localizados, según ha confirmado la propia televisión a través de su cuenta en Twitter. Existe además la preocupación por el costo económico del tifón en extensas áreas de cultivo que son clave en la isla de Luzón. En la costa norte los bosques han quedado devastados y los poste de electricidad, derribados o arrancados de cuajo.