Un grupo de exiliados venezolanos en la ciudad estadounidense de Miami afirmaron hoy que Venezuela es un "narcoestado", tras la detención de un ahijado y un sobrino del presidente del país, Nicolás Maduro, acusados de participar en el tráfico de cocaína a Estados Unidos.

En un comunicado, el grupo denominado Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) asegura que la detención el pasado martes en Haití de Efraín Antonio Campo Flores, ahijado de Maduro, y Francisco Flores de Freitas, su sobrino, señala a Venezuela como un "narcoestado".

Venezuela se ha convertido en un "narcoestado que utiliza el poder de sus instituciones y a sus funcionarios para traficar con drogas hacia América Latina y el mundo", dice el grupo.

Las detenciones se produjeron mientras hay varias investigaciones abiertas en Estados Unidos sobre presuntas actividades del narcotráfico y lavado de dinero por parte de la cúpula militar venezolana, la policía y funcionarios del Gobierno.

La organización pide a la comunidad internacional que revise "minuciosamente a los funcionarios y diplomáticos que viajan al extranjero con documentos emitidos por la Cancillería".

La detención de los familiares de Maduro, para este grupo, demuestra la "participación" de Diosdado Cabello, presidente del Parlamento venezolano, y Tareck El Aissami, gobernador del estado de Aragua, en el "tráfico de drogas", dado que las "declaraciones de los arrestados" indican que el alijo de cocaína, de 800 kilos, "pertenecía a ambos", a los que consideran supuestos "miembros y jefes principales del Cartel de los Soles".