Los operadores de turismo han empezado a evacuar a los británicos que pasaban sus vacaciones en Túnez tras el atentado terrorista perpetrado en un hotel de puerto Kantaui, próximo a Susa, en el que 38 personas murieron.

Las autoridades del Reino Unido confirmaron que al menos cinco británicos murieron en los ataques pero se espera que la cifra aumente ya que la zona es muy popular entre los británicos.

Según los medios en Londres, el primer ministro tunecino, Habib Essid, indicó que la mayoría de las víctimas son británicas.

Las compañías Thomas Cook y First Choice confirmaron que algunos de sus clientes han muerto o han resultado heridos en los atentados y precisaron que unos 2.500 turistas serán repatriados.

El operador turístico Thomson informó de que tiene diez vuelos programados desde Túnez hacia cuatro aeropuertos del Reino Unido, el de Gatwick, en Londres, Manchester, East Midlands y Doncaster.

Los operadores turísticos también indicaron que todos los viajes a Túnez previstos para la próxima semana han sido cancelados.

"Queremos expresar nuestra profunda solidaridad con los amigos y familiares de los atrapados en este trágico suceso. Estamos trabajando activamente con las familias y amigos de los afectados para facilitarles apoyo en el centro turístico y un equipo de asistencia especial está viajando a Túnez para ayudar a los clientes", señaló un comunicado de Thomson.

Agrega que el operador turístico está "profundamente entristecido" por este suceso y agradece al personal y a los servicios de emergencia que trabajan en Susa en un "ambiente de increíble desafío".

El primer ministro británico, David Cameron, preside hoy una reunión del llamado comité de emergencia Cobra, integrado por los principales ministros y los servicios de seguridad, para evaluar la situación y tomar las medidas necesarias de seguridad.

Ante los atentados perpetrados ayer en Túnez, Francia y Kuwait, el Consejo Nacional de Jefes de Policía británico (NPCC), anunció que está previsto aumentar la seguridad en algunos puntos del país durante este fin de semana.

Helen Ball, comisaria de la unidad antiterrorista de la policía británica, señaló que se aumentará la vigilancia en "grandes celebraciones públicas en todo el país", como en los actos programados hoy en el Día de las Fuerzas Armadas.