El religioso español Juan José Aguirre, obispo de la ciudad centroafricana de Bangasú, dijo hoy telefónicamente que los rebeldes de Séléka están "ajusticiando" a milicianos "Anti Balaka" en Bangui, donde asegura que se está produciendo una "mantanza indiscriminada".

El clérigo se encuentra refugiado junto a otras 3.000 personas en una parroquia de la capital, ciudad a la que acudió a principios de esta semana para acompañar a un grupo de periodistas españoles hasta el aeropuerto.

Ayer se disponía a regresar en coche a su diócesis, pero los bombardeos y los intensos tiroteos que se produjeron por los combates entre las milicias y las fuerzas de seguridad le hicieron buscar refugio en una vivienda, desde la que más tarde pudo trasladarse hasta la parroquia.

Según el Gobierno de transición la República Centroafricana, los tiroteos y la tensión cesaron durante la tarde de ayer, pero Aguirre observa otra situación muy distinta desde su refugio.

"La situación está igual de tensa. Los Séléka -de confesión musulmana- están aprovechando ahora para salir a la calle a buscar a los "Anti Balaka" -cristianos partidarios del derrocado presidente François Bozizé- y asesinarlos", aseguró.

"Están matando a con machetes y pistolas a jóvenes, y a veces incluso sin saber si realmente son miembros "Anti Balaka". Está habiendo una matanza indiscriminada, es realmente duro", lamentó.

La coalición Séléka, que fue la que consiguió derrocar a Bozizé y que apoya al actual presidente, Michel Djotodia, "está actuando con impunidad", afirmó.

El obispo asegura que las tropas francesas, cuya intervención ha sido autorizada por la ONU, han ocupado posiciones en lugares estratégicos de la ciudad, si bien "aún no han entrado en los barrios, que es donde se está viviendo el verdadero drama".

Aguirre confía en que la presencia del ejército galo consiga calmar la situación en la capital centroafricana y que pronto se pueda restaurar el orden.