La Agencia Internacional de la Energía (AIE) señaló hoy que mientras se mantengan las actuales "tormentas geopolíticas" en el mundo árabe, y pese al respiro de los últimos días por los acontecimientos en la crisis siria, la presión sobre el petróleo va a continuar al menos unos meses.

En su informe mensual sobre el mercado petrolero, la AIE consideró que el plan alternativo para neutralizar las armas químicas de Siria ha ofrecido "un respiro", pero hizo notar que el precio del barril sigue elevado y que ese conflicto sigue manteniendo la tensión.

Además, el hundimiento de las exportaciones de crudo libio al nivel más bajo desde el final de la guerra allí (150.000 barriles diarios a comienzos de septiembre, frente a los 550.000 de media en agosto y al millón diario en julio) no da signos de cambiar, advirtió.

La agencia revisó ligeramente al alza sus previsiones sobre la demanda global de petróleo tanto para este año como para el próximo ante las mejoras de las expectativas macroeconómicas.

En concreto, ahora calcula que el consumo este año será de media de 90,9 millones de barriles diarios, con un incremento de 895.000 barriles diarios respecto a 2012.

Eso supone unos 70.000 barriles más de lo que había calculado el mes pasado, y eso mismo se repite para 2014, ejercicio para el que ahora se esperan 92 millones de barriles diarios.

La razón de esas correcciones son en primer lugar las indicaciones sobre los datos de julio y agosto, por efecto del "impacto de las modestas mejoras en la economía".

Frente a eso, se prefigura una posible ralentización de las compras de crudo por parte de algunos países emergentes que han sufrido una depreciación de sus monedas (entre ellos India, Indonesia, Malasia, Perú, Filipinas y Tailandia), lo que mecánicamente les supone un encarecimiento de la factura energética.

Por lo que respecta a la oferta, en agosto se redujo en 775.000 barriles a 91,59 millones de barriles, y eso se debió tanto al cártel de la OPEP (260.000 barriles diarios menos a 30,51 millones) como al resto de los productores (510.000 barriles diarios menos a 54,51 millones).

En la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el incremento de la extracción por parte de Arabia Saudí -que con 10,19 millones de barriles diarios marcó un nivel récord de los últimos 32 años- no pudo compensar el descalabro de Libia.

Fuera del cártel, el descenso estacional en las plataformas del Mar del Norte, los parones por mantenimiento en pozos de Kazajistán y Ghana y en China a causa de las inundaciones, pesaron mucho más que las aportaciones suplementarias de Estados Unidos y Canadá.

En julio las reservas comerciales en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se incrementaron muy ligeramente: ocho millones de barriles hasta 2.659 millones.

Eso supone que las reservas del grupo de los desarrollados quedaron 65 millones de barriles por debajo de su media de los últimos cinco años, y que cubrían 30,7 días de demanda, 0,6 días más que a finales de junio.