El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, ha asegurado este viernes que los últimos datos que manejan los servicios de Inteligencia confirman que el régimen de Bashar al Assad ha empleado en numerosas ocasiones armas químicas, la última vez en Damasco, el pasado 21 de agosto, en un ataque que dejó más de 1.429 muertos, 426 de ellos niños. No obstante, la mayoría de los estadounidenses aún exige a Obama la aprobación del Congreso antes de intervenir Siria.

"Podemos decir con un elevado grado de seguridad que el Gobierno sirio llevó a cabo un ataque con armas químicas contra elementos de la oposición en los barrios residenciales de Damasco", indicó el informe de Inteligencia citado por Kerry, y recogido por la cadena CNN.

Según estas informaciones clasificadas, el Ejército sirio tardó tres días en preparar el ataque de Damasco, en el cual se emplearon varios cohetes con material neurotóxico que fueron lanzados desde zonas controladas por el Gobierno sirio. Posteriormente, el régimen de Al Assad bombardeó el lugar para eliminar cualquier tipo de prueba.

"En los tres días previos al ataque", indicó el informe , "hemos recogido datos de inteligencia a partir de fuentes humanas y geoespaciales que revelan actividades del régimen asociadas a la preparación de un ataque con armas químicas".

El secretario Kerry calificó este ataque como un "crimen contra la humanidad" y al presidente sirio de "matón y asesino", y reiteró que la redacción de este informe de inteligencia ha sido especialmente cuidadoso a la hora de verificar el incidente, con el objeto de que cualquier iniciativa que a partir de ahora tome la Casa Blanca se base en datos fiables.

A pesar de que Naciones Unidas ha pedido que se conozcan los resultados de la misión de investigación sobre el uso de armas químicas en Siria, Kerry ha manifestado que estas conclusiones no aportarán ningún dato adicional, ya que la información que baraja Estados Unidos procede, según el secretario de Estado, de altas fuentes de seguridad en el seno del Gobierno de Al Assad.

A su vez, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consultará con Reino Unido sobre una eventual intervención militar en Siria, a pesar de que la Cámara de los Comunes ha rechazado este jueves la participación británica, según ha informado la Casa Blanca.

"Hemos visto el resultado de la votación parlamentaria de esta noche, pero Estados Unidos seguirá consultando con Reino Unido, uno de nuestros más estrechos aliados y amigos", ha dicho la portavoz gubernamental, Caitlin Hyden, en un comunicado.

Si bien, ha subrayado que Obama tomará la decisión "guiado por los intereses estadounidenses". "Él cree que hay intereses fundamentales de Estados Unidos que están en juego y que los países que violan las normas internacionales sobre armas químicas deben rendir cuentas", ha recordado.

En la misma línea, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha subrayado este viernes que la Casa Blanca seguirá buscando una "coalición internacional" para actuar contra el régimen de Bashar al Assad por el supuesto uso de armas químicas en Siria.

"El objetivo del presidente Obama y de nuestro Gobierno, sea cual sea la decisión final, es que haya colaboración internacional. Y nuestra idea siguen siendo encontrar una coalición internacional para actuar juntos", ha dicho desde Manila, donde está de visita oficial.

El jefe del Pentágono ha destacado que "ya ha habido varios países que se han posicionado públicamente sobre el uso de armas químicas" en la guerra civil del país árabe.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, ha considerado este viernes que no tiene por qué "disculparse" con el presidente estadounidense, Barak Obama, por el rechazo del Parlamento de Reino Unido a una intervención militar en Siria y ha considerado que éste entenderá lo ocurrido.

"No he hablado con él desde el debate y la votación pero espero hablar con él durante el próximo día. No creo que sea cuestión de tener que disculparse", ha considerado en una entrevista retransmitida por las cadenas de televisión británicas. "La Cámara de los Comunes ha hablado y el Gobierno escuchará", ha aseverado.

Por otra parte, ocho de cada diez estadounidenses consideran que el presidente Barack Obama debería contar con la aprobación del Congreso de Estados Unidos antes de iniciar una intervención militar en Siria, según una encuesta de la cadena NBC en la que un 50 por ciento de los consultados aceptaría un ataque contra el país árabe, siempre y cuando tuviera carácter limitado y no incluyera el despliegue de tropas.

En general, el sondeo muestra un rechazo a la gestión de Obama sobre el conflicto sirio, y concluye que la mayoría de los estadounidenses considera que el supuesto ataque no beneficiará ni a Estados Unidos ni a la población siria. La consulta se realizó entre los días 28 y 29 de agosto, una semana después del presunto ataque químico de Damasco.

El apoyo a la intervención se sustenta en un considerable porcentaje de encuestados (un 58 por ciento) que considera que el uso de armas químicas supone "cruzar un límite" que exige de Estados Unidos "una respuesta contundente".

No obstante, un aplastante 79 por ciento de los encuestados (siete de cada diez demócratas y nueve de cada diez republicados) piden a Obama que atienda a la respuesta del Congreso antes de emprender cualquier decisión.

Mientras tanto, el expresidente de Estados Unidos George W. Bush ha evitado pronunciarse sobre la conveniencia de una intervención militar en Siria y se ha limitado a apuntar que el actual mandatario, Barack Obama, tiene que tomar una "dura decisión" a este respecto.

Bush se ha limitado a reconocer que no tiene especial simpatía por el Gobierno sirio "No soy un admirador de al Assad".

El expresidente Jimmy Carter ha advertido en un comunicado de que tomar una "respuesta militar" sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU o sin un "amplio apoyo de la OTAN y la Liga Árabe" sería "ilegal". Según Carter, un ataque extranjero en Siria sin mandato de la ONU "no alteraría el curso de la guerra" y sólo "endurecería las posiciones" de las partes, lo que en última instancia obstaculizaría el "proceso político".

OBAMA OFRECE AL CONGRESO PRUEBAS DE LA CULPABILIDAD DE AL ASSAD

La Administración de Barack Obama ha dado a última hora de este jueves a los congresistas estadounidenses lo que ha calificado de nuevas pruebas de que el Gobierno sirio está detrás del ataque químico de la semana pasada cerca de Damasco, pero se enfrenta a una fuerte resistencia para poder emprender una acción militar por parte de los dos grandes partidos.

Durante una conferencia telefónica, responsables del Gobierno han informado a miembros del Congreso de que "no hay duda" de que se emplearon armas químicas en Siria la semana pasada. Los ayudantes de Obama han citado comunicaciones interceptadas entre oficiales sirios y pruebas de movimientos del Ejército sirio alrededor de Damasco antes del ataque, en el que murieron más de 300 personas, según Eliot Engel, portavoz demócrata en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.

Varios congresistas de ambos partidos se han mostrado impresionados por la información y han considerado que ésta era una defensa convincente para llevar a cabo una acción militar. Sin embargo, otros muchos no han sido persuadidos, entre ellos algunos miembros clave de ambos partidos.

Entre ellos figura Carl Levin, senador demócrata por Michigan y presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara Alta. Levin, normalmente un firme partidario de Obama, ha sugerido tras el encuentro que la Casa Blanca pondrá el freno a un eventual calendario para la intervención al menos hasta que los inspectores de la ONU completen su investigación sobre el terreno.