Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) tratarán de cerrar hoy y mañana su posición sobre la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), un acuerdo que les permitirá empezar a negociar el texto final con el Parlamento Europeo, colegislador en esta materia.

La propuesta comunitaria sobre la nueva política agraria, que deberá aplicarse en el periodo 2014-2020, defiende que las prácticas de los agricultores sean más respetuosas con el medio ambiente y que las ayudas estén repartidas de manera más justa y transparente.

Los principales asuntos que deberán acabar de definir los ministros europeos serán, principalmente, la regulación de los pagos directos, las medidas ecológicas que deberán adoptar los agricultores para recibir parte de los fondos, o la flexibilidad que se permitirá para traspasar fondos de la partida de desarrollo rural a la de pagos directos, y viceversa, según indicaron fuentes comunitarias.

Por parte de España, asistirá el titular de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

España intentará lograr flexibilidad a la hora de definir las tierras elegibles para obtener ayudas, dado que si se acepta la propuesta de la Comisión de aumentar su superficie en toda Europa considera que podrían quedar muy diluidas y no favorecer a los agricultores que tradicionalmente las reciben y dependen de ellas, explicaron fuentes diplomáticas.

Teniendo en cuenta la diversidad de su campo, España también intentará que las prácticas ecológicas que se impondrán para recibir cierto porcentaje de ayudas directas (un 30 % del total) se fijen de manera más flexible.