El Consejo Nacional de Transición libio, órgano de gobierno de los rebeldes sublevados, ha advertido este martes en Londres de que rechazan que el coronel Muamar Gadafi o cualquier miembro de su familia se incluya en el proceso político que debería traer la democracia a Libia y ha admitido que las armas que pueda suministrar la comunidad internacional a los rebeldes serán "bienvenidas".

Tres representantes del Consejo se han desplazado a Londres coincidiendo con la celebración de la conferencia internacional sobre Libia para exponer los planes que tienen para una Libia "democrática pos Gadafi" y que pasan por la celebración de "elecciones libres y justas", según han explicado a través de un comunicado y una rueda de prensa posterior en el Foreign Office.

Los portavoces del Consejo han informado de que en los márgenes de la conferencia de Londres, en la que no han participado, se han reunido con los jefes de la diplomacia de EEUU, Hillary Clinton; Reino Unido, William Hague; Francia, Alain Juppé y Alemania, Guido Westerwelle, en unos encuentros que han calificado de "muy constructivos" y no han descartado entrevistarse con otros representantes extranjeros a lo largo de la jornada.

Han explicado que quieren "facilitar una transición" hacia la democracia en Libia una vez que Gadafi abandone el poder y con el fin de satisfacer las aspiraciones del pueblo libio de vivir en libertad, bajo un "sistema democrático" donde rija el "Estado de Derecho" y donde las libertades fundamentales estén garantizadas.

Asimismo, han subrayado que la "liberación" de Libia es "responsabilidad del pueblo libio" que comenzó a protestar contra el régimen de forma pacífica hasta que Gadafi respondió con la fuerza. Tras reconocer los precarios recursos con los que los rebeldes se enfrentan a las fuerzas leales a Gadafi, han señalado en respuesta a preguntas de la prensa que las armas que la comunidad internacional pueda suministrar a los rebeldes serán "bienvenidas".

No obstante, han precisado que aún no han recibido una oferta concreta en este sentido ni tampoco ellos han hecho una petición expresa reclamando armamento, porque lo que están buscando fundamentalmente de la comunidad internacional es "apoyo político".

GOBIERNO REPRESENTATIVO

Han asegurado que su aspiración es dotar a Libia de un Gobierno que represente a todo el país que no tiene que estar necesariamente formado por los miembros del Consejo. Aunque han admitido que aspiran a conseguir un reconocimiento internacional como representantes legítimos de Libia como el que ya han dado Francia y Qatar y podrían seguir otros países, aunque se conforman con tener "apoyo y relaciones" con los miembros de la comunidad internacional.

También han precisado que el Consejo Nacional de Transición se compone de 33 miembros, representantes de todas las ciudades libias, incluidas Trípoli y otras localidades controladas por el régimen. En estos últimos casos, las identidades de los miembros del Consejo no se han hecho públicas por razones de "seguridad".

En el comunicado emitido desde Londres, el Consejo afirma aspirar al establecimiento de una "autoridad política" en Libia que represente la voluntad del pueblo libio "sin exclusión o supresión de ninguna voz", si bien en la rueda de prensa han excluido del proceso de transición a Gadafi y a los miembros de su familia.

También aspiran a una Libia "moderna, libre y unida" que se dote de una Constitución que establezca la separación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial y donde se celebren elecciones "libres y justas parlamentarias y presidenciales".

El documento habla también de las "fuertes creencias religiosas" del pueblo libio, de mayoría musulmana, sobre la "paz, la verdad, la justicia y la igualdad" y de que el futuro Estado libio deberá "reconocer la independencia y la soberanía" de otras naciones, al tiempo que denunciar "la violencia y el terrorismo".