La izquierda se impuso ayer en las elecciones cantonales francesas, estuvieron marcadas por la baja participación, la caída del partido del presidente, Nicolas Sarkozy, y la importante subida del ultraderechista Frente Nacional (FN), que entra en las instituciones locales.

Con apenas un 46% de participación, el Partido Socialista logró más del 36% de los votos, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) menos de un 19 % y el FN más de un 11 %.

Los ultraderechistas no lograron la gran subida que les auguraba la primera vuelta, pero colocaron algunos de sus candidatos en los consejos departamentales.