Las aerolíneas cancelaron ayer miles de vuelos en varios puntos de Estados Unidos debido a los efectos del temporal invernal que ha dejado ya paralizadas varias zonas del sur y que se estima que deje más de 35 centímetros de nieve en el norte, a su paso por ciudades como Nueva York y Boston.

Después de que el lunes Delta tuviera que cancelar todas sus operaciones desde el aeropuerto de Atlanta (Georgia) debido a las inclemencias meteorológicas que azotaron los estados del sureste, la aerolínea anunció la cancelación de 1.700 vuelos previstos para ayer en todo el país, el 30% del total de los que planeaba operar.

"Delta planea seguir un programa reducido de operaciones en Atlanta y en los aeropuertos del noreste hasta la mañana (por hoy), mientras la nieve y el hielo persistan", indicó la compañía en un comunicado, en el que detalló que ya había procedido a la cancelación de 800 vuelos programados.

El mismo ejemplo siguió US Airways, que canceló unos mil el lunes y 340 a primera hora de ayer, mientras que las cancelaciones en American Airlines rondaban las mil en las últimas 24 horas. La prioridad de las aerolíneas era dar salida antes de que llegara la tormenta a los vuelos transoceánicos que tenían prevista su salida anoche desde aeropuertos internacionales como el John F. Kennedy de Nueva York.

Así, las cancelaciones afectaron sobre todo a aeropuertos del sur del país, donde el temporal se ha dejado notar con fuerza desde la noche del domingo al lunes, pero incluían ya a puntos como Boston, Washington y Nueva York, donde se prevé que llegue pronto la tormenta, así como Chicago, donde otro sistema ha dejado ya nieve.

El sistema que afecta a Chicago es el que se cree que se unió al que paralizó a Alabama, Georgia, Arkansas, Tennessee y Carolina del Norte y del Sur en los últimos días, para provocar grandes nevadas desde los estados de Nueva Jersey a Massachusetts.