La Fiscalía del Tribunal Correccional de París pidió ayer diez años de cárcel -la pena más elevada posible por blanqueo de dinero procedente del narcotráfico- para el ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega por haber construido "una verdadera ingeniería del mal".

"El papel de Noriega era bastante simple: aportar su protección a cambio de dinero" para que la droga transitara por Panamá en su camino de Colombia a Estados Unidos y, luego, para el transporte del dinero obtenido, subrayó el fiscal Michel Maes.

Maes también solicitó que se imponga al antiguo hombre fuerte de Panamá una multa aduanera equivalente al dinero que se considera que blanqueó entre diciembre de 1988 y diciembre de 1989, es decir, 2,3 millones de euros (2,8 millones de dólares).

Manuel Antonio Noriega, que llegó a la capital francesa el pasado 27 de abril extraditado desde Estados Unidos donde pasó veinte años entre rejas, fue condenado por estos mismos hechos en Francia en ausencia en el mes de julio de 1999 a diez años de cárcel y una multa de cinco veces el monto del blanqueo, pero ahora el juicio se ha repetido porque el acusado lo pidió.

El representante del ministerio público insistió en que Noriega había organizado "un tráfico (de drogas) de gran amplitud y que se prolongó en el tiempo (...). Era algo estructurado" y él controlaba el dispositivo.