El Gobierno de Etiopía y el grupo separatista rebelde Frente Somalí Occidental de Liberación (WSLF, en inglés) han alcanzado un acuerdo de paz después de casi cuatro décadas de enfrentamiento, informaron hoy los medios locales.

"Las discusiones preliminares con el WSLF han dado sus frutos esta semana y los líderes de este grupo han aceptado acatar la constitución de Etiopía", dijo el portavoz del gobierno, Bereket Simon.

Según Bereket, el WSLF en su conjunto se convertirá en uno de los partidos políticos legales de la oposición y podrá defender su programa públicamente y por medios pacíficos.

"No se trata de una parte que se escinde del cuerpo principal, es el grupo en su conjunto el que ha accedido a respetar la Constitución", añadió el portavoz gubernamental.

El WSLF es el grupo rebelde más antiguo en la extensa región del Ogadén, en el este de Etiopía, de mayoría étnica somalí.

Aunque les acusa de numerosas atrocidades, el gobierno etíope "no va a buscar responsabilidades sobre lo pasado, respetaremos su derecho a funcionar de forma civilizada en la oposición", según Bereket.

El WSLF fue fundado a principios de la década de los 70 por el capitán Yusuf Dheere Mohamed Sugaal, que había crecido en la región de Somalilandia y que recibió su entrenamiento en Siria.

Durante casi cuatro décadas, el WSLF, apoyado por el dictador somalí Siad Barre y que llegó a tener 50.000 combatientes en los años setenta, ha luchado contra el ejército etíope y amenazado a las compañías petroleras que trabajan en la región de Ogadén, rica en hidrocarburos.

En julio de 1977 se inició una guerra abierta entre Etiopía y Somalia por el control de la región de Ogadén, que Etiopía ganó en 1978.

Tras la derrota, Barré limitó su apoyo al WSLF y en 1984 se produjo una escisión que dio lugar al Frente Nacional de Liberación del Ogadén, que aún hoy lucha contra el Gobierno etíope por la independencia de esa región.