Once años después de ganar el festival de la canción de Benidorm, la cantante tinerfeña Marta Solís asegura que "las discográficas están totalmente muertas" pero, a pesar de ello, afirma que "no hay que rendirse, pues hay maneras de dedicarse a la música".

Más de una década después, de aquella joven que ganó el prestigioso festival con la canción "Vida" "queda la esencia; soy la misma pero he cambiado, y eso se refleja en las canciones, en la forma de escribir, de cantar y en los nuevos caminos que estoy afrontando", asevera en una entrevista a Efe.

Su último trabajo -hecho "por amor al arte"- ha sido auto-producido gracias a la opción que la SGAE da de no estar vinculado a un sello, por lo que considera que hay posibilidades de compartir tu música si "luchas, buscas el camino, la manera, el hueco".

Tres meses después de presentar "Sin límites", la artista apuesta ahora por una edición especial del mismo que desborda creatividad.

Solís, que ha contado en este proyecto con la colaboración del centro ocupacional Hellen Keller y la Fundación canaria para la sordera (Funcasor), entrega ahora sus canciones en ''origamis'', álbumes envueltos octogonalmente en trocitos de un mural pintado por Natalia Villa y en el que han colaborado personas con dificultades auditivas.

La idea de involucrar a este colectivo, cuenta la tinerfeña, surge de "la aparente contradicción que hay entre la música y la sordera", ya que "no es verdad que la música no les llegue a los sordos, pues dependiendo de su nivel de hipoacusia, pueden escuchar sonidos e incluso disfrutar de las letras, traduciéndolas a lenguaje de signos".

Además, la presentación fue realizada en un particular concierto que combinaba poesía, música, mimo-clown y vídeos y que supuso "un reto", pues "se presentaba un disco para la comunidad sorda, y a la vez, para gente que también era oyente".

La solución, afirma, fue "hacerlo más visual" y traducirlo a lengua de signos, para lo que Funcasor aportó tres intérpretes para las canciones y uno para la poesía.

En su interior, al igual que en la edición convencional de "Sin Límites", hay diez canciones propias y una versión del tema "Un vestido y una flor", de Fito Páez.

"Esa canción cuenta una historia muy bonita", argumenta como razón para incluirla en su selección, la cual considera "un regalo".

El CD, grabado en acústico "parte de lo más básico para luego mostrarlo en el directo", pues Solís considera imprescindible grabar con pocos instrumentos, para, tras algunos arreglos, "llevarlo al escenario sin ningún tipo de disfraz, buscando lo natural".

La artista reconoce que su objetivo es "enseñarlo, poder cantar, transmitir y comunicar", y es por eso por lo que sus planes a más corto plazo son los conciertos, los cuales prevé dar incluso en territorio peninsular.

Respecto a la situación actual de la cultura, la cantante considera que "los artistas siguen ahí teniendo cosas que contar, lo que pasa que ahora mismo les es difícil encontrar un foro donde hacerlo, pero si esto está pasando es por una razón".

Como posible salida a esta crisis económico-musical, Solís cree que "al final la ciudadanía va a entender que está cambiando el modelo, que si quieren disfrutar de un concierto van a tener que pagar algo por ello, mientras que antes casi todo era gratis porque las instituciones lo financiaban al cien por cien".

Es por ello por lo que apuesta por una regularización de la situación de los músicos, y que estos se adapten a la crisis, pero aboga por dejar de "regirse por una ley que estaba creada cuando las circunstancias eran otras".

Pero, si hay algo que su experiencia le ha dejado claro a esta profesional de las relaciones públicas es que "si quieres ganar dinero, no te dediques a la música. Hazlo por amor y ya está".

Como alternativa a las grandes sumas de dinero que piden las discográficas por grabar un disco, Marta propone el mecenazgo, método por el cual ella consiguió hacer posible su último trabajo.

El consejo de Solís es que los cantantes intenten trabajar con el trueque, ya que es una filosofía por la que "uno no da tanto por el interés, sino por lo que tiene. Yo soy esto y te puedo dar esto, tú me puedes ofrecer esto. Es más bonito".

"Balcón del Valle - estudio donde grabó "Sin Límites"- trabaja con la filosofía del trueque", indica, y considera que "lo podrían hacer muchos más estudios", pues es algo adaptado a la situación real económica.

"Mundo de papel", sencillo escogido para lanzar su trabajo, fue "el elegido" al considerarlo "una transición entre lo que era mi anterior disco, Promesa, y este. Una canción directa pero con un corte bastante pop, pero ya con algunos rasgos de lo que yo soy ahora, de ese aire celta y folk que he sacado, para que no le chocara demasiado al público".

"Quería introducirles un poquito y a partir de ahí que les picara la curiosidad para descubrir el resto del disco", destaca Marta, quien con sus propias manos "tejió" los vestidos de papel que se convirtieron en protagonistas de su videoclip.

La original idea fue "una locura", afirma la autora, pues "ya con todo cerrado, le mandé un mensaje al director proponiéndoselo y este aceptó".

Pero a pesar de que "Sin Límites" se ha convertido en una fuente de proyectos, su creadora afirma "no poder darlo por cerrado, ya que hay algunas sorpresas pendientes".

Para el 6 de septiembre tiene prevista la inauguración de una exposición de pintura en homenaje a Telesforo Bravo, en el Liceo Taoro de La Orotava, con la canción "Mar Adentro", en lo que la artista considera será un espectáculo "precioso".