El bono residente impulsado por el Gobierno regional a finales de 2018 ha superado ya los 100.000 beneficiarios y presenta una evolución al alza que incluso supera los datos dados el pasado martes, en el pleno regional, por el consejero del área. Ese día, y en réplica a una pregunta del PSOE, Pablo Rodríguez resaltó que se habían pasado ya los 70.000 abonados, cuando el último registro del departamento de Transportes, remitido ayer a este periódico, los cifra en 106.780, y no se incluyen los de El Hierro porque el servicio acaba de empezar en esa Isla.

En lo que sí acertó el martes el también vicepresidente regional, de forma plena y frente a las críticas de la socialista Nayra Alemán, es en que su isla (Gran Canaria) lidera la demanda. Eso sí, en el pleno no remarcó que lo hace con gran holgura, al alcanzar ya los 53.000 residentes abonados, muy lejos de los 42.100 que presenta, de momento, Tenerife, la isla cuyo cabildo promovió esta iniciativa con fuerza el año pasado.

En tercer lugar, se sitúa La Palma, con 4.800 bonos ya tramitados y entregados, mientras que el quinto lugar lo ocupa Fuerteventura, con 3.780, y cierra los datos disponibles Lanzarote, con 600, cifra coherente con sus menores dimensiones y la concentración de la actividad económica, sobre todo en la capital y en la zona sur de la Isla.

Para este bono, el Gobierno autonómico ha destinado este año 10 millones de euros, que ya ha distribuido entre los distintos cabildos, aunque el presupuesto total asciende a 30 millones, con los 20 restantes aportados por el Estado.

Durante el pleno, Alemán le reprochó a Rodríguez que este bono, en el fondo, solo obedezca a que está plegado a las exigencias del presidente del Cabildo tinerfeño, Carlos Alonso, recriminándole que haya olvidado al resto de islas en su gestión al frente de Obras, Carreteras, Puertos y Transportes. Para la diputada grancanaria del PSOE, una gran prueba de eso es el bono residente por tratarse de un, a su juicio, empeño de Alonso. Si bien cree plausible que se abarate el transporte público, para Alemán eso debe venir completado con mejores y mayores frecuencias de guaguas, así como líneas nuevas y una cubrición más completa de distintas zonas y comarcas, aparte de horarios más flexibles.

El vicepresidente, sin embargo, le respondió que la mejor evidencia de que el bono no responde solo a las reclamaciones del Cabildo tinerfeño es que Gran Canaria encabeza las peticiones de los residentes, aunque no detalló la gran diferencia existente. A su juicio, las cifras que se manejan demuestran que había una gran demanda de abaratar el transporte público. Además, subrayó que han subvencionado los planes de movilidad de los municipios y cabildos y que la única isla que carece de un proyecto así es precisamente Gran Canaria.

Alemán considera, por el contrario, que "darle dinero del Estado a los cabildos para el bono residente canario o tinerfeño, a instancias del Cabildo de Tenerife, no es un modelo de movilidad para las Islas, ya que el problema es más de concepto, frecuencias e intermodalidad que de precios". Sobre esto, hay gran contraste entre los 47 euros al mes de Tenerife, los 35 de Gran Canaria y los 10 de La Gomera.