El Gobierno ha recuperado el Impuesto sobre el Patrimonio para alrededor de 160.000 contribuyentes que cuentan con bienes con un valor conjunto superior a 700.000 euros, lo que supone multiplicar casi por siete el mínimo exento que existía hasta 2008 cuando desapareció el tributo.

Estarán sujetos a gravamen inmuebles, vehículos, depósitos y cuentas corrientes, acciones y fondos de inversión, deuda pública o seguros de vida, entre otras cosas, si bien la vivienda habitual -principal capital de muchos españoles- tributará sólo a partir de los 300.000 euros, lo que supone doblar el mínimo exento.

También forman parte del patrimonio las rentas temporales y vitalicias, joyas, pieles, algunos objetos de arte y antigüedades, y los derechos de propiedad intelectual o industrial.

El Consejo de Ministros de mañana reactivará este tributo con carácter temporal para los ejercicios 2011 y 2012 a través de un decreto ley que no modificará la estructura del impuesto, que en la práctica había desaparecido puesto que llevaba tres ejercicios bonificado a cien por cien.

Su gestión y recaudación seguirá dependiendo de las comunidades autónomas, que conservan la facultad para adaptarlo a su conveniencia e incluso para mantenerlo bonificado, como es la intención de Murcia o de la Comunidad Valenciana.

El Ejecutivo calcula que si se aplicara por igual en toda España los ingresos llegarían a 1.080 millones de euros anuales, que se recaudarían en 2012 y 2013 con cargo a los ejercicios anteriores.

La vicepresidenta, Elena Salgado, ha justificado la decisión de reavivar transitoriamente este gravamen en la crisis económica, así como en la necesidad de apuntalar al cumplimiento de los objetivos de reducción del déficit público asumidos por España.

Sobre su carácter temporal ha dicho que si el PSOE sigue gobernando tras las elecciones generales del 20-N, creará un nuevo impuesto sobre la riqueza, como ya ha anunciado el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que podría tener un carácter distinto al actual gravamen sobre el patrimonio.

No obstante, ha asegurado que si el próximo gobierno acuerda que la recuperación del Impuesto del Patrimonio sea permanente podrá decidirlo antes de finales de 2012.

A este respecto no se ha pronunciado el presidente del PP, Mariano Rajoy, que se ha negado a hacer demagogia con este impuesto para intentar obtener votos por esta vía.

En su opinión, el Ejecutivo ha recuperado este impuesto por razones puramente electorales y ha considerado que sólo servirá para penalizar el ahorro.

El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ve improcedente recuperar el tributo al final de una legislatura por un período temporal de dos años y ha dicho que el Gobierno debería haber creado un verdadero impuesto para las grandes fortunas hace un año.

El portavoz de ERC, Joan Ridao, ha subrayado que en España los ahorradores y asalariados pagan el 38 % de los impuestos y las grandes fortunas el 21 %, lo que parece "el mundo al revés".

El presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentín Pich, ha criticado que se hable del impuesto de patrimonio como de un impuesto para los ricos, "cuando estos van por otro lado".

Ha afirmado que la reactivación del impuesto tiene más que ver con una legitimación a nivel internacional de que se están tomando iniciativas en materia impositiva para reducir el déficit.