Cuando Isma López tomó la decisión de desligarse del Sporting, el verano pasado, y satisfacer la aspiración de desarrollar una parte de su carrera profesional en el extranjero, concretamente, en el Omonia Nicosia de Chipre, confesó que solo habría continuado en el fútbol español para jugar en el Club Atlético Osasuna. El motivo no es otro que sus raíces. El futbolista fichado por el Tenerife en el mercado de invierno no solo es natural de Pamplona, sino que se formó en la productiva cantera del representativo navarro. Comenzó en las instalaciones de Tajonar para seguir en el Athletic, Real Zaragoza, Lugo, Sporting y Omonia, su última parada antes de ser local en el Rodríguez López, donde hoy se reencontrará con su pasado.

Isma vistió el uniforme del Osasuna, pero nunca en competición profesional. No tuvo tiempo, ya que siendo cadete, con 15 años, fue captado por el Athletic junto a otra promesa navarra, Javi Eraso. Fueron dos fichajes que dieron que hablar en el verano de 2005, ya que a la directiva osasunista, presidida por Patxi Isco, no le sentó nada bien la inesperada salida a la escuela de Lezama de sus dos jóvenes valores con mayor proyección. Tal fue el enfado, que las relaciones entre las dos entidades estuvieron rotas durante unos años.

Para López no resultó una situación cómoda, pero no se arrepintió de dar el salto a un club en el que se sintió valorado desde el principio, sin obviar que el Osasuna le había permitido crecer como futbolista e impulsó su carrera.

Los caminos de Isma y su club de origen pudieron cruzarse de nuevo, y no como rivales. En el verano de 2014, con el papel de Isma poco claro en un Sporting que acabó ascendiendo a Primera de la mano de Abelardo Fernández, cobró fuerza la posibilidad de que el futbolista regresara al equipo de El Sadar. La operación no se realizó e Isma terminó siendo protagonista en el conjunto gijonés de regreso a la máxima categoría.

El desencuentro se mantuvo, aunque el navarro no descarta que algún día se rompa, consciente de que el paso del tiempo no ayuda y que tiene contrato con el Tenerife hasta junio de 2021. "Es algo que me haría ilusión, pero tampoco me obsesiona ni marca mis decisiones. Si se puede dar, se dará", indica el lateral y también extremo.

De momento, hoy tendrá como adversario al Osasuna por quinta vez en un partido oficial. Siendo futbolista del Sporting en todos los antecedentes, perdió solo una vez, en El Sadar (2017); ganó en dos ocasiones, en El Molinón (2016 y 2018); y empató en su primera visita al estadio navarro (2015).