En su sexta temporada como jugador del Tenerife, Carlos Ruiz es el segundo futbolista de la plantilla blanquiazul con más partidos jugados, sumando los de Liga, Copa del Rey y promoción de ascenso. El de mayor recorrido es, con mucha diferencia, Suso Santana (273), y luego aparece el central granadino (197) seguido por Aitor Sanz (185), Raúl Cámara (172), Dani Hernández (166), Alberto (142) y, para completar el grupo de centenarios, Jorge (104). Con 35 años de edad (cumple en julio), Carlos apura la que podría ser su última campaña en el club, ya que su contrato finalizará dentro de cuatro meses. Le encantaría seguir, principalmente porque siente que todavía "puede aportar mucho", pero sabe que no depende solo de él. De camino, aspira a cubrir el objetivo individual de llegar a los 200 partidos.

Acostumbrado a ser titular con frecuencia, en este curso le está tocando asumir el papel contrario: 16 intervenciones en Liga, solo las cinco primeras de manera consecutiva, sin minutos en las siete últimas jornadas... Pero Ruiz no baja los brazos y busca alicientes, aparte de los cotidianos de "entrenar lo mejor posible y ayudar dentro y fuera del campo". Por ejemplo, le hace una especial ilusión ser bicentenario con el Tenerife. Y no está nada lejos. Además, esta semana aumentan sus opciones de reaparecer en la competición por la baja de Jorge, pareja habitual de Alberto en el centro de la defensa desde el regreso de Oltra al Tenerife. "Me quedan tres partidos para llegar a los 200 y para mí sería muy bonito alcanzar esa meta", reconoce Carlos dispuesto a volver a jugar este domingo en el encuentro con el Numancia, que marca el inicio del último tercio de la Liga (quedan 14 jornadas).

En cuanto a su futuro, sostiene que sus deseos "importan poco", porque la decisión la tomarán los dirigentes, pero afirma que le gustaría seguir. "Llevo muchos años en el Tenerife y puedo aportar".

En cualquier caso, Carlos tiene claro que quiere "seguir jugando". Ilusión y energía no le faltan. "Si tengo que marcharme a otro equipo, lo haré con la cabeza bien alta, sabiendo que hice un buen trabajo aquí". El tiempo dirá.

Un final de Liga tranquilo

Para Carlos resulta "duro" digerir el giro que dio el rumbo de un equipo que empezó la Liga con la idea de ascender. "Empezamos con unas ilusiones muy altas, pero cuanto antes asumamos nuestra situación, antes saldremos de ella. Si no llegamos a las últimas jornadas peleando arriba, espero que, al menos, no suframos".

Sabe asumir su papel

Lejos de reclamar un mayor protagonismo en la temporada en la que menos partidos ha jugado, recuerda que no se trata del "Carlos Ruiz Club de Fútbol, ni de Aitor Sanz o Suso", ya que en la plantilla "todos" compiten "bajo el mismo escudo" y cada uno debe desarrollar su cometido con "responsabilidad". En su caso, le toca un "rol" que no le cuesta "asumir".