El entrenador de la UD Las Palmas, Manolo Jiménez, reconoció ayer, durante la presentación del partido de este sábado ante el Tenerife (Maspalomas, 20:30), correspondiente a la Copa Mahou, que desde que llegó solo oye hablar de los problemas surgidos las últimas temporadas en los encuentros de este torneo.

"Los profesionales debemos predicar con el ejemplo, y el partido tiene que ser una fiesta del fútbol canario, debe servir de formación y preparación para dos equipos que van a intentar ser importantes en la categoría. Todo lo que no sea deportividad sería contraproducente", señaló.

El entrenador sevillano recordó que el resultado ante el Tenerife no les va a llevar a Primera División. "Es un partido más de la pretemporada, que llega quizá muy pronto ante un rival de la misma categoría", admitió sobre un duelo que este verano se resolverá a partido único.