Los caminos del Tenerife y de la UD Las Palmas se podrían volver a cruzar mañana en partidos oficiales (dos de la cuarta ronda de la Copa del Rey) por primera vez desde que los dos equipos se alejaron a raíz del ascenso del club amarillo a la Primera División en 2015. Las dos últimas campañas de convivencia, la 2013/14 y la 2014/15, dieron para cuatro derbis de Liga en los que llegaron a participar ocho de los integrantes de la actual plantilla blanquiazul: Dani Hernández, Raúl Cámara, Suso Santana, Vitolo, Aitor Sanz, Alberto, Juan Carlos Real y Carlos Ruiz.

Los dos representativos del fútbol canario entrarán mañana en el mismo bombo del sorteo de los emparejamientos de los dieciseisavos de final de la Copa. Si el azar ayuda, los clásicos volverán los días 25 de octubre y 29 de noviembre, en el Heliodoro y el estadio de Gran Canaria, respectivamente. En cualquier caso, al Tenerife le tocará un rival de Primera División que no esté participando en competiciones europeas. Las Palmas es uno de ellos.

Ante esta posibilidad y por la cercanía del sorteo, en el vestuario del Tenerife se habla de lo que pasará mañana en la sede de la RFEF. Y ya hay algún jugador que se ha decantado abiertamente por la preferencia de tener a la Unión Deportiva como rival. Su petición no tiene que ver con un especial interés en derrotar al equipo vecino, sino con el deseo de volver a vivir un derbi desde dentro. Carlos Ruiz, uno de los capitanes del conjunto tinerfeño, fue claro ayer al dar a conocer el nombre de su adversario ideal. "Me gustaría vivir de nuevo un derbi, porque los partidos de pretemporada no se acercan a los de competición", dijo refiriéndose a los tradicionales encuentros de la Copa Mahou. "Me gustaría enfrentarme a Las Palmas", insistió el central, antes de introducir algunos matices. "Pero como dijo el míster, unos partidos de este tipo que tengan un desgaste físico y emocional excesivo nos podrían pasar factura. Nunca se sabe; lo que tenga que venir, vendrá", comentó el granadino, orgulloso por haber cumplido el objetivo de asegurar la disputa de un partido de Copa del Rey en el Heliodoro Rodríguez López ocho años después. "Teníamos claro que una de las metas en esta temporada era la de traer esta competición a casa", afirmó Carlos Ruiz.