El alemán Sebastian Vettel celebró su Gran Premio número 50 con la escudería Ferrari con un valioso triunfo en el circuito de Hungaroring, donde la fábrica de Maranello rubricó un fin de semana memorable.

El equipo italiano estaba obligado a reaccionar dada la incansable persecución de las flechas plateadas del británico Lewis Hamilton y del finlandés Valtteri Bottas. Y así lo hizo, con un doblete que dibuja una nueva perspectiva en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno.

En el listado de pilotos, Vettel logró un mayor margen. Antes del comienzo de la undécima prueba del Mundial apenas un punto le separaba del piloto inglés. Ahora son 14. Y nueve las carreras que restan para el desenlace.

En el circuito de Spa-Francorchamps retomarán la disputa el fin de semana del 25-27 de agosto y al parón estival el alemán llega reforzado. "Fue un gran día", celebró.

La jornada empezó con un gran sobresalto, por la reparación contrarreloj de un problema hidráulico que amenazó con frustrar su Gran Premio. Los mecánicos de Ferrari lo solventaron a tiempo para que el alemán formara en la parrilla de salida y se lanzara a por su cuarta victoria del curso.

En un circuito donde la potencia del motor resulta casi intrascendente, los McLaren Honda se colaron en el "top" 10. El español Fernando Alonso fue sexto y se permitió, incluso, establecer la vuelta rápida. El belga Stoffel Vandoorne, por su parte, fue décimo.

"Nos llevamos el premio de unos buenos puntos", dijo satisfecho el asturiano, consciente de que éste es uno de los pocos fines de semana en los que pueden sentirse "competitivos".

Ambos siguen lejos de la lucha por los puestos cabeceros, reducida en Hungaroring a cuatro pilotos: Vettel, Raikkonen, Bottas y Hamilton. El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) aparcó el sueño de la remontada al verse apeado por el holandés Max Verstappen, el otro integrante del conjunto austríaco, en la primera curva. Este incidente rebajó el cara a cara a Ferrari y Mercedes tras la retirada del coche de seguridad.

A lo largo de los setenta giros, y a pesar de su insistencia, las dos flechas plateadas debieron aceptar la superioridad de sus grandes adversarios. Ni siquiera la decisión de que Hamilton y Bottas invirtieran sus posiciones, para que el inglés rodase tercero, quebró el dominio de la escudería italiana.

"Bottas fue un caballero", reconoció el británico. El poseedor de tres coronas mundialistas le devolvió el gesto en el último giro y concluyó cuarto el Gran Premio.

Vettel y Raikkonen, en cambio, permanecieron inalterables en el primer y segundo puestos. Más variaciones se produjeron por detrás de ellos. El español Carlos Sainz (Toro Rosso) redondeó su fin de semana con su ascenso desde la novena hasta la séptima posición, seguido por el mexicano Sergio Pérez, quien fue octavo. El también corredor de Force India, el francés Esteban Ocon, se colocó tras el "Checo".

Sesenta vueltas completó, por su parte, el británico Paul di Resta, inesperado participante en el Gran Premio de Hungría. El piloto probador de Williams saltó a la pista en sustitución del brasileño Felipe Massa, baja.