Tres Ligas de Campeones, dos Copas Intercontinentales, una Supercopa de Europa, cinco Ligas, una Copa del Rey, 89 veces internacional con la selección española absoluta, cuatro participaciones en Mundiales, dos en Eurocopas... Son algunas pinceladas del currículum de la figura principal del banquillo visitante del Heliodoro Rodríguez López en el partido de mañana (17:00). Siendo debutante esta campaña en la faceta de técnico, su trayectoria como futbolista, finalizada en 2005 en las filas del Bolton Wanderers, supera con creces a la de cualquiera de sus colegas de profesión de la Segunda. La presencia en el estadio de Fernando Hierro como entrenador del Oviedo no pasará desapercibida.

Antes de colgar las botas, el exfutbolista malagueño fue testigo directo del ciclo más destacado del Tenerife, el de la década de los noventa, período en el que no se perdió ni uno de los encuentros de Liga que disputaron los dos equipos. De hecho, jugó siempre como titular en el recinto tinerfeño, incluso en la temporada de regreso del representativo a la máxima categoría, en el ejercicio 2001/2002, el penúltimo de Hierro en la plantilla del Real Madrid. Siendo visitante en el estadio de la calle San Sebastián, celebró cinco triunfos, se tuvo que conformar con dos empates y sufrió cuatro derrotas del Real Madrid, dos de ellas con el desenlace de la pérdida de sendos títulos de Liga, en los ejercicios 91/92 (3-2) y 92/93 (2-0). En la primera de esas dos tardes históricas, Fernando marcó su único gol en Liga en el Rodríguez López, un tempranero 1-0 que acabó en el olvido por el sorprendente final del choque.

Pero Hierro también fue local en el estadio del Tenerife. Siendo fijo en la selección española en esa época, el defensa y también centrocampista andaluz llegó a intervenir en las tres últimas actuaciones de la Roja en la Isla, ante Suiza (diciembre de 1989 y el resultado de 2-1), Polonia (febrero de 1994 y 1-1) y Eslovaquia (noviembre de 1996 y 4-1), primero con Luis Suárez como técnico y las dos siguientes, bajo las órdenes de Javier Clemente. El único compromiso de competición oficial de esos tres, de clasificación para el Mundial de 1998, fue el que trajo a Eslovaquia al Heliodoro. En ese partido, el "míster" del Real Oviedo aportó un gol.

Fernando, hermano del exjugador del Tenerife Manolo Hierro, regresa a un estadio en el que compitió por última vez el 8 de diciembre de 2001, fecha en la que el representativo, comandado por Pepe Mel, cayó (0-2) ante un Real Madrid guiado por Vicente del Bosque. Fernando protagonizó ese día un duelo sobre el césped con un novato en la categoría llamado Martí. Los estrategas del Tenerife-Oviedo de mañana se volvieron a ver las caras unos meses más tarde en el Bernabéu (4-1). Fue su última coincidencia como jugadores.

Le gusta el Tenerife

En la rueda de prensa que ofreció ayer, Fernando Hierro confesó que le gustan "todos" los jugadores del Tenerife. "Me parece que es un equipo que tiene las ideas muy claras, que sabe lo que quiere y que cuenta con gente dinámica, rápida, que va bien en el uno contra uno, que ataca bien la profundidad y que va bien entre líneas", dijo para advertir que si los futbolistas del Tenerife "tienen su día, son difíciles de parar". Por ello, destacó la conveniencia de que el Real Oviedo juegue mañana con "las líneas muy juntas" y se muestre "compacto".

Las Islas no son fáciles

El técnico del Oviedo añadió el factor ambiental en su análisis de las claves del partido en el Rodríguez López. "Sabemos que los partidos en las Islas no son fáciles por el cambio de temperatura y de humedad, por el calor". Fernando Hierro aseguró que hablaba por experiencia propia. "No son salidas fáciles, lo he podido sentir como jugador", apuntó. "Pero eso no tiene que ser una complicación para que podamos demostrar nuestro rendimiento en el campo", matizó el entrenador.