Ayoze Placeres pertenece a ese grupo de jugadores que se marchó del Tenerife sin alcanzar su tope deportivo. Después de formarse en las categorías inferiores, tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo y disputar 14 encuentros vistiendo sus colores, los blanquiazules. Es de esos birrias desde pequeñitos que, por los caprichos del fútbol, no pudo disfrutar demasiado de su sueño. Pero entendió que la historia no se acababa en el club de su vida. Ahora milita en el Cartagena, una entidad que trata casi de refundarse. Con nuevos dueños, escapó del descenso a Tercera en el último momento de la pasada campaña y sueña ahora con cotas mayores.

¿Qué tal le va en Cartagena?

Llegué en julio y, desde el primer momento, el club me acogió muy bien. Tengo el apoyo de Jesús Álvaro y Cristo Martín. Y la verdad es que estamos todos muy contentos.

Ha sido casi como empezar de nuevo.

Sí, hubo un cambio en la dirección del club y se hizo un buen plantel. La ciudad y el equipo son de los más grandes de la categoría. Tenemos muchos socios y nos sentimos como en el fútbol profesional. Nos tratan muy bien.

¿Y se puede hacer entender a ese entorno tan importante que es difícil lograr el ascenso?

Por el equipo que tenemos estamos llamados a estar arriba. Pero el ascenso es una palabra muy grande. Es un poco complicado porque hay mucha gente nueva y tenemos que acoplarnos como equipo. Igual a medio plazo sí sería una exigencia. Aún así, pienso que tenemos un equipazo.

Desde la Isla se ve casi como un Tenerife B por la cantidad de exblanquiazules que hay: Jesús Álvaro, Cristo Martín, Juanlu, Rivero, usted mismo...

Uno está más cómodo porque compartes vivencias con jugadores que son de la Isla. O que estuvieron allí como Juanlu y Quique Rivero. Nos conocemos y muchas veces nombramos cosas de Tenerife. Todo el mundo se lleva buen recuerdo de allí.

Hasta el entrenador, Víctor Fernández, tiene pasado en el Tenerife.

Su trayectoria como futbolista es impresionante. A veces nos cuenta anécdotas de cuando era jugador. Te quedas con la boca abierta de las cosas que ha vivido. Está empezando como entrenador y no puedo decir nada malo. Tiene un grupo espectacular y lo sabe llevar. Es muy cercano.

A usted le ha ido bien, aunque empezara como suplente.

Llegué con la pretemporada avanzada, pero tuve mi oportunidad y entré. Hice un buen partido y, a partir de ahí, he jugado todo. Me lo estoy currando y no quiero salir de ahí.

¿Le costó dar el paso de abandonar las Islas?

Es verdad que hasta ahora lo más lejos que había estado de casa es Gran Canaria. Pero hay que mirar la mejor posibilidad y cuando surgió Cartagena no me lo pensé. Gente como Perona, Marcos Rodríguez o Tarantino, que fueron compañeros míos, me hablaban bien del club, del entorno y de la ciudad. Y me decidí.

Porque usted es de los hogareños.

Siempre tuve la mentalidad de quedarme en Tenerife y en el Tenerife, pero si quieres seguir adelante en el fútbol, hay que buscarlo fuera. Ahora me ha tocado salir. Pero no cierro puertas nunca a poder volver. No me arrepiento de la decisión.

¿Hay mucha diferencia entre el Ayoze Placeres que abandonó el Tenerife y el de ahora?

En el aspecto de madurez, he ganado mucho. Llevo tres años fuera de casa y aprendes de todo. De jugadores, entrenadores... Estás con entrenadores que tienen mucha experiencia, jugadores con muchos partidos en categorías superiores... Todo suma.

Usted es, por tanto, otra demostración de que hay vida más allá de la entidad blanquiazul.

Ahora mismo somos bastantes los que estamos fuera. Debutas y luego tienes la suerte de seguir o no. A algunos nos ha tocado salir y entender que el fútbol no se acaba ahí. Yo siempre voy a estar agradecido al Tenerife por criarme. Pero también se puede jugar y mejorar en otros equipos.

¿Está siguiendo a su exequipo esta temporada?

Siempre comentamos los partidos o la actualidad. Estamos pendientes. También sigo a Las Palmas porque tengo compañeros con los que jugué.

¿Y qué opina?

El principio no fue muy bueno. Estos últimos años ha costado el arranque, pero la llegada de Martí es un plus de motivación. Hay paralelismos con Víctor por la trayectoria de ambos como futbolistas, su juventud y las ideas que tienen. Y encima lleva dos de dos. Creo que el equipo va a ir para arriba. Como nosotros en el Cartagena.