La Sociedad Deportiva Eibar, en su primera temporada en Primera División tras su histórico ascenso la pasada campaña, quiere hacer historia con uno de los presupuestos más bajos de la categoría y lograr la permanencia.

Un equipo que representa a una ciudad que no es capital de provincia y que supera por poco los 27.000 habitantes, afronta con mucha ilusión una experiencia que ha colocado a Eibar en el mapa futbolístico y que ha movilizado a todos los vecinos ilusionados con su entrada en la elite.

Al frente de la nave eibarresa está Gaizka Garitano, jugador de sólida carrera como futbolista que ahora brilla también en los banquillos después de enlazar dos ascensos consecutivos.

Un equipo que vive en muchas ocasiones de cesiones y jugadores de bajo presupuesto se ha tenido que poner las pilas y, aunque hay muchos nombres del pasado año, han sido frecuentes los movimientos en el vestuario azulgrana.

Once jugadores se han marchado o han sido repescados tras una año de revalorización colectiva y otros ocho han pasado a vestir la elástica eibarresa.

El último en llegar ha sido el delantero sevillista Manu del Moral, que se presenta para aportar experiencia en un grupo que quiere suplir la ausencia de ella en muchos de sus componentes con ilusión y ganas de triunfar entre los grandes.

Borja Ekiza, del Athletic, y Abraham Minero son otros futbolistas que pretenden crecer personalmente y ayudar a mejorar también a los guipuzcoanos.

La pretemporada no ha sido buena, se han logrado marcadores positivos ante equipos de inferior categoría y se ha sufrido ante los de nivel más parecido, con el 0-4 ante el Deportivo Alavés como resultado más adverso y sorprendente.

El verano resultó muy estresante para la directiva del Eibar que, contrarreloj, ha tenido que acometer una ampliación de capital exitosa que ha reflejado el sentimiento de unidad y respaldo hacia uno de los equipos más peculiares de la competición.

El estadio de Ipurúa también ha cambiado para la ocasión, se ha acometido obras y ampliado en cientos de asientes su aforo para estar a la altura que el ilusionante reto de jugar en la máxima categoría exige.