El Girona encara mañana ante el Mirandés una nueva final en su frenética lucha por la salvación, para lo que se aferra a los cuatro puntos que ha sumado de los seis últimos disputados.

El equipo se ve capacitado para levantar una situación que la mayoría daba por finiquitada después de que la plantilla se colocase a nueve puntos de la salvación, pero esta distancia se ha reducido en la actualidad a seis.

La moral del vestuario gerundense es ahora más alta que nunca. "Si hace dos semanas nos hubieran preguntado si firmábamos un siete de nueve, todos lo hubiéramos hecho, y ahora lo tenemos en la mano si ganamos al Mirandés", ha explicado el centrocampista Eloi Amagat.

Para Amagat, "es mejor no hacer números, sólo ir partido a partido con la esperanza de llegar a las últimas jornadas con opciones de salvación", ya que "las plazas de descenso se desvelarán en los dos últimos partidos".

El Girona tendrá delante a un Mirandés que, en las últimas semanas, se ha escapado de la cola de la clasificación, aunque Eloi Amagat considera que ha tenido "un buen mes, pero de la misma forma si tienen cuatro jornadas malas puede verse de nuevo en posiciones peligrosas".

De todos modos, Amagat avisa de que el Girona tendrá mañana "un rival fuerte, contundente y, evidentemente, con moral tras sus últimos resultados".

De las nueves jornadas que le restan a la liga, el equipo catalán deberá jugar cinco como local y cuatro como visitante, contando la de este sábado ante el Mirandés.ñ

Por su parte, el Mirandés visita el campo del Girona con el objetivo de sumar su tercera victoria consecutiva y asegurar la permanencia cuanto antes.

Tras sumar doce de los últimos quince puntos en juego, el conjunto entrenado por Carlos Terrazas ha dado un impresionante salto en la clasificación, situándose en la undécima posición de la tabla con 44 puntos en su casillero.

Esta situación le ha permitido meter distancia con la zona de descenso y, de paso, acercarse a los puestos que dan derecho a jugar por el ascenso, que es el objetivo marcado por el técnico vizcaíno desde su llegada a Miranda de Ebro (Burgos).

Aún así, el primer reto para el Mirandés es certificar la permanencia cuanto antes, y dada la igualdad que se está viviendo este año en la categoría, no resultará un objetivo sencillo.

Para conseguirlo, el equipo deberá mantener la buena línea de resultados frente a un rival que "se juega mucho" y que se espera que sea "complicado", tal y como señaló Terrazas en la rueda de prensa previa al encuentro.

En este sentido, el técnico vizcaíno hizo hincapié en la "calidad" de la plantilla del Girona, que luchó por el ascenso a Primera el año pasado.

La principal novedad en el once titular del Mirandés será la ausencia de Iriome, sancionado con un partido por acumulación de tarjetas amarillas.

Aunque el técnico no ha querido pronunciarse al respecto, es previsible que el puesto del canario en la banda derecha lo ocupe Igor Martínez, que ya se ha desempeñado en esa posición en más de un encuentro esta temporada.

Tampoco estarán disponibles para viajar a Girona Mújika y Lucena, todavía en proceso de recuperación de sus respectivas lesiones, por lo que se esperan pocas novedades más en la alineación.

Alineaciones probables:

Girona: Becerra, Iván López, Ramalho, Migue, Richy, Juanlu, Matamala, Eloi, Timor, Bordas y Ortuño.

Mirandés: Prieto; Flaño, Caneda, Corral, Docal; Igor Martínez, Iván Agustín, Muñiz, Ríos; Pablo Infante, Díaz de Cerio

Árbitro: López Acera (Colegio extremeño)

Campo: Montilivi

Hora: 18,00.