Trece partidos jugados en Mendizorroza y un único triunfo. Las estadísticas del Tenerife en sus visitas al Alavés ponen de manifiesto que el estadio en el que competirá este domingo no figura entre los que, por los antecedentes, tienen la fama de traerle suerte. Pero queda la referencia del 1-2 logrado el 21 de diciembre de 2008 para recordar que una vez fue posible.