En la decoración de las celebraciones es donde más nos esforzamos en estar al día con las tendencias. Pues bien, si en torno a la gastronomía se mueven casi todas esas reuniones, haz de esto el eje central. Las islas, tablas o bandejas de quesos aderezadas con panes de todo tipo, frutos secos y frutas, normalmente higos y/o uvas, siempre han sido un manjar que además permite ser parte del decorado. Hoy la presentación es absolutamente distinta ya que en lugar de hacer que se rieguen por la mesa se colocan a modo de tarta de pisos y con elementos que además de combinar en sabor lo hacen en imagen. La opción de que pueda ser un aperitivo, el complemento a un plato central o incluso el postre da mil opciones de cómo colocarlo y cuándo consumirlos. Así que apuesta por quesos distintos, de diferentes texturas y procedencias para, de alguna manera, dar la vuelta al mundo en sabor y conseguir un toque distinguido en cuanto a decoración. Si la forma en la que se presentan los alimentos es importante no quedan atrás los objetos donde se sirven. Hasta hace nada estaban de moda los vasos, vajillas y cuberterías de resinas o plásticos para el periodo estival, hoy la dejamos a un lado para dar paso a vajillas de bambú que muestran en el material con el que se ha fabricado en la parte interior mientras la exterior se pinta de colores con un velo que de aspecto de estar empolvado. Las cristalerías por su parte han de ser de vidrio de colores. Es curioso ver cómo ya no rellenan las mesas tarros con tirabordada o encajes de aspecto vintage, parece que los portavelas, jarrones, lámparas... ultrarrománticas y súper delicadas han dejado paso, no solo para verano, a los que son de forma hexagonal, octogonal incluso rectangular. La geometría asoma entre las tendencias que parece que han llegado para quedarse, así que antes de que te coja desprevenido hazte con algún elemento decorativo de estas características o algún textil que sea así. Los manteles, en caso de que usemos esta tendencia para algo puntual, son una buena opción; los cojines si queremos dar a la estancia una pincelada actual sin abusar de ella y las alfombras en exteriores si pretendemos mezclar varias tendencias.

En la estación donde las terrazas, patios o jardines se prestan a ser el lugar preferido opta por jugar con los acabados. Panelar con caña es una opción económica y muy sugerente. Cuidado que puede prestarse a que se alumbre con pequeñas bombillas pues parece que este verano esta luminaria no va a tener demasiada presencia, sin embargo las velas y antorchas se imponen aún más que años anteriores, si cabe. Tal vez por la fuerza del cañizo y el tono que ofrece el color que llega a brochazos es el mostaza, siempre y cuando se combine con el blanco. Los tonos que estarían dentro de la gama de los amarillos son muchísimos, así que no caigas en el error de meterte en un amarillo albero confundiéndolo con este otro que es más tostado y menos luminoso.

Aquello del DYI, "házlo tu mismo", sigue teniendo presencia aunque ya no con la misma euforia de hace unos años. Se llevan los azulejos pintados a mano, los de motivos lusos están entre los más deseados. Las técnicas de pintura decorativa, el marmolizado sobre todo, vuelven a estar en lo más alto, el proceso para lograrlo es muy complejo y los materiales que necesita son muy concretos, así que, a menos que seas muy amañado, lo mejor es que se lo encargues a un profesional. Los trampantojos, que simulan un paisaje, no han llegado a instalarse con toda la fuerza aún pero apunta a que en breve estará en los sueños de todos. Mientras que si quieres seguir lo que está absolutamente de moda atrévete a construirte un "juju hat" -sombrero de plumas procedente de Camerún que portaban los jefes de las tribus nativas, considerado para muchos como un amuleto de la prosperidad y riqueza- no va a tener la razón de ser original, pero a título decorativo es el elemento que más furor está teniendo.

Y más allá de las tendencias por las que te inclines, aprovecha para compartir y celebrar los buenos momentos con la mejor compañía.