Quién sabe si entre los jóvenes estudiantes de la última etapa de Primaria, los de Secundaria y Bachillerato que, desde hoy y hasta el sábado, participarán en los conciertos didácticos que pone en marcha la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST), en colaboración con Opera (e)Studio, se esconde un talentoso intérprete o bien un futuro aficionado a la música clásica, que buena falta hace renovar públicos.

"Capuletos y Montescos", así se denomina esta iniciativa, recoge en esencia la historia de la pugna entre familias rivales y el final trágico de la pareja de enamorados que inspira la pieza. "Realmente, lo que vamos a hacer es un resumen de la obra original de Bellini", explica Ana Hernández Sanchiz, guionista y presentadora, quien destaca que la diferencia entre el "Romeo y Julieta" de Shakespeare y el del autor italiano "está en el honor, más que en el amor".

El objetivo básico no es otro que acercar la ópera a los jóvenes, mostrando el trabajo de los músicos de la orquesta, dentro y fuera del foso, desde el manejo de esa herramienta que procura el repertorio de Ópera Estudio, con jóvenes solistas, como Aurora Faggioli, Lara Lagni y Guillén Munguía, junto al equipo artístico que forman el maestro Rubén Sánchez-Vieco y la dirección escénica.

"Desde la OST nos interesa mucho establecer este tipo de sinergias", subraya Ana Hernández, quien recuerda cómo el año pasado ya se puso en práctica esta fórmula, entonces con la obra "Don Pasquale", de Donizzetti, "una comedia que se trabajó más bien desde una perspectiva escénica".

Ahora, con "Capuletos y Montescos" se recurre a la elipsis, es decir, lo que no se cuenta a través del canto (en italiano y con traducción proyectada) lo traslada ella al público, en castellano y desde su rol de narradora.

"El año pasado la experiencia funcionó muy bien. Cierto es que aquella pieza tenía un carácter festivo y colorista, mientras que la de ahora representa una tragedia, un drama oscuro".

Lo cierto es que la experiencia está concebida, en esta ocasión, para un alumnado que cursa la última etapa de Primaria, de Secundaria o Bachiller, además de otros públicos, que en opinión de la guionista "se pueden sentir bastante identificados con una historia de carácter universal" como la que se narra en "Romeo y Julieta".

Además, los alumnos contarán con su momento de gloria, interviniendo a través de coros. "No lo harán en escena, pero a los profesores de los diferentes grupos se les entregó un material didáctico para que lo trabajasen". En este caso se trata del coro de los Capuletos "Lieta notte" (Bella noche), cargado de un carácter festivo y alegre, con un tempo ágil, frente al "Siam Giunti" (Llegamos), de los Montescos, que mantiene un tono solemne y melancólico.

"El arte nos invita a reflexionar", dice Ana. "No se trata solo de que vengan a aprender qué es la ópera y escuchar a una orquesta, sino que a través de los temas del arte se cuestionen otras cosas".

De ahí que, a la hora de componer el material didáctico, también haya planteado a los alumnos contenidos y conversaciones paralelas: el tema del amor romántico, la reflexión sobre qué es, qué nos debe pedir y si es a lo que debemos aspirar, enlazado con situaciones de dominio, violencia, sumisión, el papel de la mujer en el arte y su visibilidad...