La fotógrafa Ouka Leele, Premio Nacional de Fotografía en 2005 y uno de los referentes de la llamada "movida madrileña", ha dicho que en los últimos tiempos hay jóvenes "muy interesantes y frescos" en diferentes disciplinas artísticas, que están listos para tomar el relevo a los creadores "consagrados".

Bárbara Allende Gil de Biedma (Madrid, 1957) es una de las creadoras de fotografía artística más reconocida de España y participa hoy en una mesa redonda sobre esta disciplina en la primera jornada del Festival Actual 2018 de Logroño junto a, entre otros, el decano de los galeristas de España, Julio Álvarez.

Esta mesa redonda coincide con la inauguración de la muestra "Galáctica" del colectivo artístico LaFake, que se ha especializado en la fotografía artística.

Ouka Leele no quiere, no obstante, que se le encasille en esa modalidad y prefiere hablar de "el arte en general" y, dentro de él, de la fotografía.

Porque, ahora mismo, ella combina los retratos por los que se la conoce desde los años ochenta -acaba de lanzar un libro de litograbados- con otras modalidades casi desconocidas, como el diseño de alfombras persas, en el que está inmersa.

"Hay muchos campos de trabajo, lo interesante es explorar y poder exponer o enseñar al público, porque el arte alimenta el espíritu de las personas y un país que no apoya la cultura se adormece", afirma.

Cree que poco a poco, en España "se está dando paso a otras generaciones", aunque "parece que todavía hay muchos momentos en los que solo se escucha hablar de los que estamos consagrados", bromea.

"Pero ahora mismo hay gente joven que hace cosas interesantes, muy frescas, y que ha decidido tirar para adelante en vez de quejarse", considera.

"Ahora hay muchos más filtros, de todo tipo, empezando por los legales y los fiscales, como el IVA, que es más caro para vender arte que pornografía", lamenta.

Julio Álvarez, por su parte, comparte la idea de que "ahora hay muchos más filtros que antes", pero también "muchos más creadores que hace años".

"Cuando Ouka empezó podía haber mil jóvenes con inquietudes por la fotografía artística, ahora no bajarán de diez mil", asegura este galerista, quien también cree que "la creatividad en sí misma, ha cambiado".

"Ahora, la globalización e internet han propiciado que en días, a veces en horas, todo el mundo tenga información de lo que se está haciendo en arte en cualquier lugar del mundo", y así, "las diferencias estéticas de los artistas han perdido la exageración que había hace décadas".

Recalca que la modernidad "ha traído para los jóvenes unas posibilidades técnicas que antes no existían", pero "eso no quiere decir que lo tengan más fácil", ya que "se sigue recurriendo en muchos casos a los artistas que se considera consagrados, todos con más de cincuenta años".

Álvarez recomienda a los jóvenes, por ello, que vean su trabajo "como una carrera de fondo" porque "en el arte los sprinters se desinflan, no interesan", aunque admite que "es triste ver a gente muy interesante que tras cinco o seis años de pelear lo dejan, se desaniman por cómo están las cosas".

"Hemos tenido tiempo más halagüeños, hace 15 o 20 años, pero ahora vender no depende ni del precio, se ha perdido la buena costumbre de comprar arte", asegura este veterano galerista, que regenta desde hace décadas "Spectrum" en Zaragoza.

Algo que podría ayudar a artistas y galeristas sería una Ley de Mecenazgo, explica, pero "no es más que una utopía de la que se habla en España desde hace muchos años, pero no se pone en marcha porque debe redactarla el Ministerio de Hacienda y da la sensación de que nunca llega alguien a él que la impulse", concluye.

El festival Actual 2018, que se prolongará hasta el próximo 7 de enero, ha arrancado con un montaje para el público familiar representado por la Compañía Kicirke y Diego Galaz, en el que algo más de un centenar de personas han disfrutado de los números circenses, acrobacias, malabares y teatro musical.