La serie de ánime Mazinger Z, el robot gigante tripulado que sentó las bases del género ''mecha'' y que en enero de 2018 estrena una nueva película de animación, es el gran protagonista de la 23 edición del Salón del Manga de Barcelona, que ha arrancado hoy en la Fira de Montjuïc.

La directora del salón, Meritxell Puig, ha explicado que este año querían "darle importancia a los robots, ciborgs y mechas que están tan presentes en el mundo del manga y el ánime" y ha añadido que "era un buen momento para hacerles un tributo, sobre todo por el estreno en enero de la nueva película de Mazinger Z".

La exposición "¿Sueñan los mechas con ovejas eléctricas?", que es la atracción principal del pabellón dedicado a los robots, repasa a través de dibujos, figuras de combate originales, cómics y distintos tipos de objetos la historia de los robots más emblemáticos del mundo del ánime, desde las máquinas Gundam hasta Astroboy.

"Hemos estado en contacto con varias empresas para traer también diversidad de robots. Tenemos desde robots que hacen retratos en el momento y otros que continúan una melodía que tú les has indicado, así como una exhibición de robots que juegan al fútbol y compiten entre ellos", ha explicado Puig.

Uno de los robots que más ha llamado la atención de los asistentes ha sido "Nuka", que, en forma de foca, responde con movimientos y sonidos a estímulos como la luz y el tacto. Ha sido ideado por Takanori Shibata para terapias a personas con Alzheimer, autismo y otro tipo de problemas funcionales.

El director comercial de Adele Robots, Joaquín Martín, la empresa que comercializa "Nuka" en España, ha señalado que actualmente en España hay alrededor de ocho de estos robots terapéuticos, que "se utilizan, sobre todo, para trabajar la parte emocional de las personas".

Otro de los protagonistas de esta edición ha sido el videojuego The Legend of Zelda, que el año pasado celebró su 30° aniversario y que en esta jornada inaugural ha protagonizado también el concurso de cosplay en el gran escenario, por el que han desfilado decenas de personas disfrazadas de sus personajes favoritos de la saga.

Además, los asistentes al salón han podido jugar también con la entrega más reciente de Zelda en el stand de Nintendo, uno de los recintos más grandes del salón con 1.500 metros cuadrados, donde se ha presentado la nueva consola Nintendo Switch, que ha congregado a cientos de personas deseosas de probarla por primera vez.

"El Salón del Manga no es solo del manga, es también del ánime, del cosplay, de la cultura y la tradición japonesa. Lo que queremos es conjugar todo esto y poderlo llevar a que el máximo del público lo conozca", ha señalado Puig.

Los asistentes han podido disfrutar también de los talleres ininterrumpidos, como los de ánime, impartidos por la asociación NonStop Barcelona Animació, y los de Manga, que han permitido a todo el público acercarse por primera vez al dibujo y la animación de este tipo de cómic.

La directora del salón ha destacado la diversidad del público que asiste a este evento, "desde niños pequeños con sus padres, hasta adolescentes e incluso gente mayor de 50 años", y ha añadido que lo que desean es "hacerles llegar todo este mundo del manga, el cosplay y el ánime de la mejor manera y para que aprendan mucho".

Puig ha señalado que esperan crecer en público este año, pues es la primera vez que el Salón del Manga de Barcelona abre por cinco días seguidos, y ha agregado que son "muy positivos", pues las entradas de esta jornada inaugural se han agotado, así como las de los días 4 y 5 de noviembre que "están agotadas desde hace un mes".