El verano es para el baile y la electrónica en verano es para las grandes fiestas al aire libre. Y un año más llegó al sur de Tenerife el Arona Summer Festival (ASF), esta vez con el campamento base situado en el Amarilla Golf de San Miguel de Abona. Hasta allí acudieron más de 12.000 personas para disfrutar una vez más de una cita que está considerada uno de los grandes eventos de la música de baile de territorio nacional.

La fórmula no falla, porque casi no hay margen de error. Año tras año, el ASF trae hasta la Isla a alguno de los grandes dj de la escena internacional. Esta vez, los reclamos infalibles eran Steve Aoki y Steve Angelo, dos de los principales pilares del universo dj de ámbito internacional. Y la ecuación funcionó, grandes nombres, una tarde de verano espectacular y un emplazamiento casi inmejorable. Bailar sobre verde, sobre el césped del espacio golfístico sureño al ritmo de la mejor música de vanguardia.

Así, hasta 12 horas. Los más madrugadores no defraudaron y nada más iniciarse el espectáculo, sobre las 15:00 horas, ya eran miles los que estaban disfrutando de los primeros sonidos. El sol fue intenso, pero no agobió, de tal manera que con las tempranas sesiones de Cormack & Simmelink y Atica ya se vieron auténticos momentos de pasión y diversión. Porque eso es lo que genera esta música, casi en el mismo grado, pasión y diversión.

La organización sirvió uno de los platos fuertes a las 21:00 h., con la actuación de Steve Aoki, un icono mundial que en Tenerife, ayer, demostró por qué muchos lo consideran el mejor dj del planeta. El americano, con dosis de espectáculo incuestionables, dejó otra sesión para la historia en la Isla. Tiene carisma, presencia y dominio de la electrónica como pocos. Una hora y media bajo su dominio.

Aoki es simplemente otra dimisión. Su set enloqueció al público, que por entonces ya superaba con generosidad la cifra de 10.000 asistentes. Y así se cubrió otro capítulo en la historia del Arona Summer Festival. Una gran familia alrededor de la música de baile, entregada a Steve Aoki como a Steve Angello, otro de los grandes nombres de la edición de 2017, que se subió al escenario pasada la media noche, como penúltimo escalafón hacia el cierre que llegó con la actuación de Michael Calfan.

La electrónica, una vez más, fue uno de los grandes atractivos de turismo y de ocio para los meses de verano en e sur de Tenerife. Siempre funciona.

Michel Calfan fue el encargado de poner el colofón. Otro viejo conocido del Festival, que aprovechó la magnífica energía generada desde el principio de la tarde para brindar una intensa sesión que estuvo acorde con una jornada grandiosa. Arona Summer Festival tiene la fórmula y este año, por primera vez sobre el césped del Amarilla Golf, volvió a escribir otro capítulo inmenso en su historia.