Su singular presencia, con un frondoso pelo rizado recogido con una cinta, y unas gafas doradas que cubren sus ojos, irradia fuerza, vitalidad y mucha simpatía. Aymee Nuviola, "La sonera del mundo", que ya ha actuado en Tenerife, aunque no se acuerda cuándo, ofrecerá mañana, día 16, un concierto, a partir de las 21:00 horas, en el teatro Leal de la Laguna.

Esta reconocida cantante, para algunos la heredera de la Reina de la Salsa, Celia Cruz, a la que dio vida en una popular serie televisiva, anunció que va a presentar en La Laguna un show en el que dará un repaso a su repertorio, además de encerrar alguna que otra sorpresa "improvisada".

"No he venido a presentar el disco de Celia Cruz, porque tengo uno nuevo, Como anillo al dedo. Estoy haciendo un show que contiene canciones de toda mi producción, pero no podía dejar de poner algunas de Regreso a La Habana, como Carnaval, porque tiene música de Celia Cruz y sé que es muy querida en esta tierra. Si la gente pide alguna otra pues se hace".

Esta artista, que se caracteriza por la versatilidad de su música y su potente voz, reconoció su admiración por la universal Celia Cruz, de la que oyó hablar por primera vez en España. Para ella tenía una vitalidad y un sabor a la hora de actuar que siempre llegaba a la gente de forma natural, muy espontánea y creíble.

"Sabía llegar a los corazones. No fue una cantante con la que yo me formé, porque en Cuba no se la escuchaba, ni sabía que existía. Cuando salí por primera vez, en concreto a Madrid a dar un concierto, un señor me llevó un disco de ella, pero la conocí personalmente en Cancún y me la presentó Johnny Ventura. Se quitó los aretes que llevaba puestos y me los regaló y yo le regalé los míos, con una diferencia de precio a mi favor, pero bueno", ríe abiertamente la conocida como "La sonera del mundo", nombre artístico que le puso Óscar D''León.

Esta solista, pianista, compositora y actriz defiende la idea de que la riqueza musical y de intérpretes que ha dado Cuba se debe "al ADN de España y de África. Nos diferenciamos un poquito del resto de los países latinoamericanos. La música que se hace en Cuba es muy agresiva en todos los sentidos, en orquestación, en verbo, en performance a la hora de cantarla. Eso es algo que diferencia a Cuba, a parte del talento".

Nuviola, que se defiende a la perfección en la jazz, el son, la bossa nova o lo que le echen, confesó que el principal objetivo de su música es conectar con la gente. "Que sepa que le estás dando un mensaje. Me gusta que la música edifique a las personas, porque si no lleva ningún mensaje, solo hablar de sandeces, no me gusta, porque no logrará ningún objetivo más que poner a la gente más loca de lo que normalmente está. Hago música para entretener, porque tampoco estoy haciendo una doctrina de nada, pero sí me gusta que tenga un mensaje de respeto y humor. Tengo mucho sentido del humor. A pesar de que estemos en un mundo convulso, quiero que la gente sepa que va allí a desconectar y a pasar un buen rato".

Tocar el piano, su madre era profesora de piano, y cantar son dos de sus pasiones, además de improvisar, sobre todo con el son cubano y la música que denomina campesina, esa sinceridad que llega con su magia al corazón de las personas.

Esta ganadora de varios Grammy, que ha colaborado con artistas como Omara Portuondo, Chucho Valdés, Rubén Blades o Luis Enrique, entre otros muchos, aseguró que le gustaría cantar alguna vez con Juan Luis Guerra. "Le admiro muchísimo y con Carlos Vives. También creo que ahora hay un género urbano en el que se hacen cosas interesantes. Me gusta experimentar nuevas sonoridades, ver por dónde vienen las cosas".

Asimismo, le gustaría hacer un show en el que tuviera más tiempo para bailar. "No me gusta ir a bailar a ningún sitio, pero cantando sí me gusta hacerlo, aunque ya lo he hecho, pero quisiera experimentarlo más. Es como tener más adrenalina. También me gusta compartir el escenario con otros colegas, pero sobre todo quisiera hacer un show en el que pueda bailar más",

Con respecto a la situación de su país natal, aunque vive en Miami, comentó que "se están haciendo algunos cambios , pero creo que hay que darle tiempo a Cuba. Han sido muchos años de un hermetismo total y hay que abrirse poquito a poco por si acaso".