El Museo del Ara Pacis de Roma presentó hoy la exposición "Espartaco. Esclavos y amos en Roma", sobre la revuelta liderada por el famoso esclavo en el Imperio Romano, sus diferentes formas de esclavitud y la existencia actual de esta.

La exposición reúne 250 restos arqueológicos, diez fotografías, vídeos y una narración sonora que explican las condiciones de los esclavos de la Antigua Roma, haciendo una comparación con la actualidad, donde aún se dan situaciones de explotación humana.

"Ni siquiera Espartaco se habría podido imaginar que todavía en el 2017 se estaría hablando de él", recalcó hoy en la rueda de prensa de presentación de la muestra Houtan Homayounpour, director del proyecto contra el trabajo forzado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Un Espartaco del que nunca se conoció su rostro ni se identificó su cadáver, pero que es el personaje representativo de la revuelta de los años 73 al 71 a.C. que siguió a otras dos en las que se buscaba no una equidad social sino un giro para que sus amos acabaran como sometidos.

Homayounpour explicó que hoy en día hay siguen existiendo diferentes perfiles de personas en esclavitud en todo el mundo, ya sea como trabajadores domésticos, agricultores o mujeres explotadas sexualmente.

Además, Homayounpour señaló el este y sur de Asia como las zonas en las que, en números absolutos, hay un mayor número de esclavos, pero se refirió al este de Europa como la región que contiene un porcentaje mayor de personas en situación de esclavitud.

"Actualmente, la mayoría de los países en el mundo tiene sus leyes en orden", apuntó Homayounpur, pero recalcó que "el cumplimiento es todavía un desafío, con un número muy, muy bajo de acusaciones legales de esclavitud, y un número todavía más reducido de procesos legales terminados con éxito".

Los datos que dio el miembro de la OIT en rueda de prensa subrayaron que actualmente hay un mínimo de 21 millones de personas que se encuentra en situación de esclavitud.

Con la exposición del museo Ara Pacis se pretende revalorizar al esclavo, que formó parte de un sistema que "permitió el estilo de vida de la Antigua Roma", según el superintendente para Bienes Culturales de Roma, Claudio Parisi Presicce, que nombró el Coliseo como ejemplo de construcción emblemática levantada por esclavos.

En once secciones, la muestra detalla varios aspectos como la esclavitud doméstica, en el campo e infantil, la explotación sexual femenina, la revuelta de Espartaco y sus precedentes, la relación de la religión con la esclavitud y el uso de esta en minas y construcciones de la Antigua Roma.

La muestra cuenta con la dirección visual y sonora del director italiano Roberto Andò, quien destacó que la esclavitud siempre ha estado "muy fuertemente ligada a la imagen", por lo que ha intentado crear "resonancias y conexiones no solo a través de datos sino también de emociones".

Cadenas y esposas de esclavos de las minas de Huelva, relieves en mármol con representaciones de estos, sellos con los que los amos oficializaban la posesión de uno de ellos o pendientes, anillos y collares que regalaban a sus domésticas son algunos de los objetos que se encuentran en la muestra.

Entre los más interesantes hay una carta, procedente del Museo Arqueológico de Madrid, en la que un amo despide a uno de sus empleados porque hizo trabajar a una mujer embarazada que terminó por perder al bebé, que habría sido de su propiedad

También hay una sección que habla de las gentes del espectáculo que, en muchos casos, vivían en condiciones de esclavitud, como los acróbatas sobre los caballos o los aurigas, que en las carreras de cuadrigas eran atados a estas y tenían muchas posibilidades de morir si su vehículo caía.

Y aunque no se conservan casi documentos que hablen de la apariencia física de los esclavos (y como ejemplo se enseña una escultura de un africano sin rostro), sí se presenta pequeñas representaciones de esclavos con rasgos diabólicos.

Además, las fotografías de Philip Jones Griffiths, Gordon Parks, Lewis W. Hine o Mark Peterson, entre otros, muestran situaciones de esclavitud de los últimos siglos en Vietnam, India o en los mismos Estados Unidos e Italia.

Los objetos de la exposición, que abrirá mañana hasta el próximo 17 de septiembre, proceden sobre todo de museos italianos, pero también del Museo Arqueológico de Madrid, los Museos Vaticanos, la Galería Tetryakov de Moscú, el Museo del Louvre de París, o el Romano-Germánico de Colonia.