El thriller "Tarde para la ira", la ópera prima de Raúl Arévalo, se proclamó vencedor en la 22 edición de los Premios Forqué, antesala de los Goya, al llevarse el premio principal, a mejor película en la gala celebrada la noche del sábado en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.

Roberto Álamo obtuvo el de mejor actor protagonista por su papel de policía en otro thriller, el de Rodrigo Sorogoyen "Que Dios nos perdone", mientras que el de actriz fue para Emma Suárez por "Julieta", de Pedro Almodóvar.

Los premios, organizados por los productores de cine agrupados en EGEDA, la asociación de gestión de derechos audiovisuales, se entregaron en una gala presentada por Carlos Latre, que rindió tributo a los 120 años de cine español.

Arévalo se impuso con su debut, muy aclamado por la crítica, a directores consagrados como Almodóvar o Juan Antonio Bayona, que competía con "Un monstruo viene a verme", la película más taquillera del año, que se llevó el premio Cine y Educación en Valores.

Las otras finalistas a mejor película eran "El hombre de las mil caras", de Alberto Rodríguez, que se va de vacío; "Que Dios nos perdone", de Rodrigo Sorogoyen, y "1898. Los últimos de Filipinas" de Salvador Calvo.

Arévalo tardó ocho años en sacar adelante su película, presentada en el pasado Festival de Venecia. El director ha subido al escenario acompañado de los actores Ruth Díaz y Antonio de la Torre y su productora, Beatriz Bodegas.

Álamo no pudo acudir a Sevilla porque tiene una obra en cartel en Madrid, pero a través de un vídeo dedicó el premio a los actores que no tienen trabajo, mientras que Emma Suárez recordó lo "difícil" que es hacer cine y aseguró que los premios compensan "la soledad" del proceso creativo.

El ganador del Forqué al mejor documental fue Hernán Zin, por "Nacido en Siria", una película que cuenta en primera línea el éxodo de refugiados que huyeron de la guerra en 2015 a través de los testimonios de los niños.

"El ciudadano ilustre", coproducción hispanoargentina dirigida por Gastón Duprat y Mariano Cohn y protagonizada por Oscar Martínez (ganador de la Copa Volpi en el Festival de Venecia) se alzó con el premio a la mejor película latinoamericana. Y "Graffiti", uno de los dos cortos españoles que está en la carrera de los Oscar, filmado en Chernóbil, se llevó el Forqué al mejor cortometraje.

El único galardón que se conocía de antemano era la Medalla de Oro de EGEDA que en esta edición ha distinguido la trayectoria de Antonio P. Pérez, fundador de Maestranza Films y productor de más de 30 títulos como "Solas", "Nadie conoce a nadie", "La voz dormida" o "Lejos del mar".

Pérez, que recogió el reconocimiento de manos del presidente de EGEDA Enrique Cerezo, se lo dedicó a su madre, fallecida.

Además de algunos de los nominados, la gala contó con la participación de otros rostros conocidos del cine como Paz Vega, José Coronado, Imanol Arias, Eduardo Noriega, Verónica Forqué o María León, y las actuaciones musicales de Jesse & Joy, Vanesa Martín, Diana Navarro y Arkano.

e español en 2017.

Durante la gala, Latre reclamó al ministro la bajada del IVA cultural disfrazado de Lola Flores, mientras que Enrique Cerezo le expresó el apoyo de EGEDA para fortalecer la industria del cine.