La materialización del amor en sus diversas vertientes es el motivo central del último espectáculo del coreógrafo, bailarín y psicólogo tinerfeño Daniel Abreu (La Matanza, 1976), "Venere", empresa en la que el Premio Nacional de Danza 2014 en la modalidad de creación ha implicado a otros cinco intérpretes. Este montaje se estrenará mañana, sábado, en el Festival Internacional de las Artes en Movimiento de Tenerife (FAM), a partir de las 21:00 horas. Esta coreografía de Abreu, que convoca en el escenario además de a su autor a Dácil González, Janet Novas, Pilar Andrés, Maxi Sanford y Anuska Alonso, propone un arañazo a los desórdenes que provoca el amor en el ser humano.

"Me puse en la tesitura de hablar de la materialización del amor. Es como cuando hablamos de ese estado de alguna manera de enajenación, casi onírico, pero cómo materializamos eso. La idea llegaba más allá de lo que es el amor romántico o sensual, más al amor personal, psicológico, el amor de la familia... Cómo se materializa eso. Me metí en ese mundillo e intenté crear este trabajo".

La mitológica diosa romana Venus, la del amor, la belleza y la fertilidad, además del planeta, en italiano Venere, es el símbolo que preside este montaje que dura cerca de setenta minutos. "Venere es quizás la producción de mayor envergadura que he realizado y con la que he contado con menos presupuesto para hacerla. La más grande en el sentido del volumen", aclaró este creador con más de cuarenta obras a sus espaldas.

Este intérprete y realizador escénico, que hoy ofrecerá un taller en el Auditorio de Tenerife, se plantea una visión casi filosófica de cómo ama uno y cómo se ama a través de los demás, de las distintas formas de amar y sus consecuencias, difícil tarea a la hora de trasladarlo al lenguaje de la danza, tan abstracto y a la vez tan expresivo.

"Uno hace actos de amor hacia los otros, que pueden ser percibidos o no, que se materializan de muchas formas. Ya pueden ser abrazos o compromisos de no defraudar a los demás, aunque en el fondo son actos solitarios. Llegué a esa conclusión. Son actos para otros, pero solitarios. Vemos la materialización del amor siempre desde lo sensual, desde lo carnal, pero hay otras muchas formas como la veneración, el regalo o el sacrificio para seguir perteneciendo a la familia".

Para este consagrado bailarín y coreógrafo "no es tan importante lo que se hace como lo que se genera. A veces trabajo con el código de que ya no es tan importante lo que está haciendo el intérprete, sino lo que se está generando fuera. Es importante y lo cuido mucho, pero no trabajo sobre la exhibición del intérprete al que hay que admirar, sino sobre lo que está haciendo".

Acto: 4 de junio.

Lugar: Auditorio de Tfe.

Hora: 21:00.