No ganó la primera edición de "La Voz", pero su presencia en el "talent show" de Tele 5 -formó parte del equipo que conformó su paisano Melendi- no pasó desapercibida para Universal Music. La asturiana Paula Rojo (1990) regresa hoy al Paraninfo de la Universidad de La Laguna, a las 18:30 horas, para mostrar las canciones de "Creer para ver". Sus matices country-rock han convertido a esta intérprete en un valor en alza para muchos jóvenes de este país. "Ya no solo soy una exconcursante de un programa de televisión", cuenta antes de acometer un concierto organizado por Búho Producciones.

Tenerife aparece con relativa frecuencia en su itinerario musical. La Isla es una de esas plazas favorables para Paula Rojo, ¿no?

Volver a Tenerife, y a las Islas en general, siempre es un placer no solamente por el clima, sino por lo bien que recibe el público mis canciones. Cada vez que acaba un concierto nos llevamos un montón de recuerdos y muchas ganas de regresar. El buen tiempo también ayuda (sonríe).

¿Las ataduras que le unían a su pasado con "La Voz" ya están completamente rotas?

Es un ejemplo que casa muy bien con la idea de vida. Uno nace en un lugar y esta te va llevando a otro muy distinto. Las experiencias que vas acumulando hacen que ese primer momento se solape con una serie de vivencias que normalmente ponen distancia con respecto a un hecho tan puntual, como en mi caso fue "La Voz". Yo le debo mi primera gran oportunidad a lo que pasó en ese programa y aún se me ponen los pelos de punta cuando recuerdo aquella aventura.

¿Usted no tiene motivos para renunciar a esa etapa?

No... Al revés, creo que esta batalla empezó en el momento en el que me expulsaron de "La Voz". El cariño que me dio el público es algo que va a quedar ahí para siempre, pero está claro que soy yo y las personas que me rodean las que tenemos que tirar de un carro que ya tiene dos discos. Ya no solo soy una exconcursante de un programa de televisión.

¿Las "batallas" de verdad, las de carne y hueso, se libran aquí fuera?

No tiene nada que ver... Aunque lo que vaya a decir pueda resultar reiterativo e incluso algo irónico, la verdadera competencia se inicia cuando acabas de competir por alcanzar un sueño... Aquí fuera la realidad es muy distinta a la que se vive en un programa de televisión.

¿Y cómo es esa competencia?

Es muy diferente a la que viví cuando participé en "La Voz". Allí casi todos éramos aspirantes a cantantes, salvo algunos casos que ya tenían varias experiencias acumuladas, y ahora todos competimos por seguir siendo cantantes. Aquí no solamente luchas con artistas que están en el mismo plano que tú, sino con profesionales que ya han vivido unas cuantas experiencias. Yo le tengo mucho respeto a la gente que lleva años en esto; la música es un oficio de fondo.

¿Ahí es cuando se valora lo que cuesta mantenerse en una posición de privilegio?

Yo soy la cara más visible de un proyecto que muchas personas han acogido con cariño, pero eso no pasa si detrás de Paula Rojo no hay un equipo que dirige mis pasos. Una carrera discográfica no nace por casualidad. Puede que en un primer momento tengas ese instante de fortuna que te coloca en un lugar de privilegio, pero si no consigues defender esa posición te caes.

¿Haber "nacido" en la escena indie le da más valor al éxito comercial que está teniendo su carrera?

Es verdad que ahí están mis raíces, aunque a mí también me gusta mucho el pop más comercial. Al final las influencias se mezclan y el resultado es personal: quiero pensar que mi esencia musical es solo mía; que es una marca que me define como artista. Eso es clave en la trayectoria de un compositor, porque cuando eres tú la que te lo guisa y la que te lo comes valoras mucho más el producto que has creado. No hay mejor cocinero que uno mismo. No lo puede haber porque lo que haces sabe a ti y, aunque bebas de muchas influencias, sabes que estás realizando algo que lleva tu sello. Esa marca es muy difícil de lograr en medio de una competencia tan feroz, pero eso no significa que tengas que renunciar a buscar ese sello. Es verdad que en España el country-pop no es un género muy escuchado, salvo el buen momento que se vivió con Los Secretos y posteriormente con Ella Baila Sola, pero no por ello hay que dejar de hacer algo que te gusta. El country americano es divertido y siempre se merece una nueva oportunidad. Si ahora soy yo la que ha apostado por él, espero que el público lo sepa valorar. De todas formas, no me asusta ser la representante de todos los amantes del country escondidos que hay en España.

¿Formar parte de una generación que está renovando la escena musical española es una presión añadida?

Todas las cosas buenas que digan de ti se agradecen, también las críticas que sirven para mejorar. No sé si estoy o no en ese grupo, pero renovarse siempre es una necesidad aunque muchas veces ese cambio se haga mirando al pasado: rescatar recuerdos es una labor interesante.